Improbable Caín

Yazgo como un perro hidrocéfalo en esta unidad de cuidados intensivos donde me han trepanado el cráneo para salvarnos la vida. Las noches son aquí largas y confusas. Comparto mis recuerdos con otra criatura. Un ser mutilado, genéticamente igual a mí, que ha presentido y presenciado todas mis experiencias y cuya existencia explica de mi conducta lo que yo no puedo o no recuerdo.
El homúnculo ha estado ahí todo el tiempo (Aleixandre diría: es un bulto silente). Nuestro origen es común. Nos separamos durante la diplosis y siendo aún imperceptibles embriones lo fagocité, alojándolo en el sistema nervioso. Durante la migración neuronal tomó el aspecto de una de ellas para sobrevivir. Desarrolló luego un árbol dendrítico tan complejo que sus conexiones sinápticas alcanzaron toda la corteza cerebral, dominando por completo el hemisferio derecho. Mis automatismos. ¿Era él quien me obligó a tomar aquellos anabolizantes que explicarían su remota apariencia humana? ¿Fue bajo su influencia cuando abusé del Prozac? ¿Le divertía aquella repentina motilidad intestinal que pronosticaba el inmediato consumo de cocaína?
El equipo médico me recomienda su extirpación. Mi psiquiatra lo ha sentenciado al cadalso, pero ¿Cómo puedo encargar la muerte de un hermano? De mi hermano gemelo.

 

Me hubiera gustado que omitieras las ultimas tres palabras, pues demeritas, el trabajo del lector y tambien del investigador; pero pues no importa, es tu obra, haces lo que quieras con ella.
Es fantastico llegar a saber que con tanta jerga tecnica, que a veces me parece, fueramos maquinas, existan personas del oficio con un sentimiento tan gran grande y una sensibilidad tan elevada, y puede que suene hasta exagerado, pero seria muy buena idea, que los enfermos terminales llegaran mas de vez en cuando, a tu consultorio, o sala de cirugia.
De no ser asi, que gran hermano, que gran captador, o en resumen, que gran escritor.
Saludos

 

Me hubiera gustado, que omitieras las tres ultimas palabras, pues creo que demeritas el trabajo del lector, tambien del investigador; pero pues no importa, es tu obra, haces con ella lo que quieras.
Me parece grandioso, que entre tanta jerga tecnica, que me parece a veces que fueramos maquinas, existan personas tan humanas y con una sesibilidad tan elevada. Seria buena idea que de vez en cuando, lleguen mas personas a tu consultorio o sala de cirugia, que a otras. Desafortunadamente existen doctores que se ufanan de sus conocimientos y presicion, pero se olvidan del ser que se desmorona por sus brillantes conclusiones.

De no ser asi, que gran hermano, que gran imaginacion, que gran captador, un gran escritor