Incidencias

Entonces se quedó llorando con la flor deshojada, no era una margarita ni había llegado el otoño, simplemente la rosa murió al igual que la mitad de su alma. En el bolsillo la alianza buscaba el lugar más profundo para esconderse, quería evitarle más sufrimiento al quedar huérfana de aquel dedo anular.
- Dios mío, ¿Por qué me hizo esto? Yo la amo, estoy dispuesto a todo por ella. Yo iba a pedirle unir nuestros apellidos, a llenar el hogar de niños y darle mi vida entera hasta que llegue el día en que el mundo se acabe. ¿Por qué tuvo que ser infiel? ¿Por qué me pasa esto?
Media hora antes el salía del florista, había comprado ésta rosa que sigue quedando desnuda. Y como el destino estaba aburrido decidió que esto suceda. Hubo menos tráfico y llegó media hora antes a casa. Y los encontró en el pórtico de la puerta besándose. Excusas y gritos. ¿Quién eres? Un golpe. El susodicho se levantó escupiendo 6 pétalos jurando que tomaría revancha. Una ruptura y diez minutos de caminar sin rumbo fijo. Allí se encuentra sentado en la banqueta.
- Dios Mío, tú sabes por qué suceden las cosas, ahora duele, duele mucho. Pero saldré adelante, la olvidaré y empezaré de nuevo. Bendito sea tu nombre, perdóname por pedirte explicaciones, ya que tú nunca haces el mal, eres miseric... un golpe seco lo envió al suelo. Todo se puso blanco, perdió la razón.
- Te dije que me vengaría.
Dos tipos lo suben a un carro, la alianza queda ensartada en una de las espinas de la rosa, que ahora quedó más muerta tirada ahí en la acera... (Continuará)