Incomprensión

Incomprensión

El dolor de un destino
la fe que se deposita
en el agua, el salitre y la isla,
una mujer que me ama
pero no me comprende,
una mujer que no llora
pero que tampoco brilla.

Bollo de mantequilla
y unos huevos para freír,
solo quiero un poco de cemento,
una maquina de lija
y bastante pintura blanca.

Pero todos temen
a ser mejor de lo que algunas
vez creyeron serlo,
el espíritu irreal del mar,
el fantasma de la noche
de un sábado de cuarentena.
Unos moscardones
vouyeristas que me ven escribir.

Tuvo razón el que dijo
todo lo tengo que hacer yo,
la puerta de adelante
y la de atrás se cierran.

Que maravilloso eres
con tus medias viejas y dedos
gordos del pie,
con tu celular y expediente,
con tu edad
que crees que por qué tienes
más debes tener razón.

El infierno es un tipo
de arquitectura,
el caos un ruido y solo mental,
la soledad la ausencia
de mascotas
y el aburrimiento se quiebra
con un auto y una Fender.

Mi padre que ya
no está aquí al morir
me mostró que Moby Dick
es un canto de la alegría
desde que Ismael dejó de lado
la idea de morir.

No extraño a nadie
por qué el tiempo es simbólico,
es un soplo de arena
métalica en el pulmón.

Dormir con una mujer que no te comprende
Dormir con una mujer que te ama.
O simplemente dormir
e imaginar el día de mañana
un desayuno con jugo de papaya y la ciudad.

 

Cuanta profundidad en estas lineas. Un placer leerte, saludos!

 

Ese tiempo que a veces pesa tanto, pero que en realidad es arena que el viento puede arrastrar de un lado para otro, nos deja cuando está de buenas momentos cargados de poesía. Gracias y saludos