Insomnio

INSOMNIO


Cu-cu, cu-cu...
Ya son las doce,
medianoche sin jardín
ni bien ni mal.

Espero al sueño
con la impaciencia de la noche de Reyes
(o de Navidad, si creyese en el gordo de rojo).

“¡Las doce en punto y sereno!”,
oigo que grita desde el pasado
una voz ronca por las calles.

Imagino que ahora,
en medio millón de camas,
habrá niños con sueños de dibujos animados,
estudiantes con sueños de aprobados,
algún taxista con sueños de carreras hasta el aeropuerto,
bomberos con sueños de un mundo sin mecheros,
enfermeros con sueños de médicos,
médicos con sueños de Nobel,
algún Nobel con sueños de barrendero,
un poeta -sólo uno- con sueños de sonetos alejandrinos,
cantantes de orquesta de pueblo con sueños de Grammy,
arquitectos con sueño de Escher,
obreros con sueños de lotería,
mamás con sueños de bebés,
papás con sueños de bebés,
bebés sin sueño y con mucho llanto,
sacerdotes con sueños de ateos,
políticos con sueños de tahúres,
prostitutas con sueños de convento,
zapateros con sueños de zancudos,
pinchadiscos con sueños de DJ's,
estanqueros con sueños de Vallecas,
adolescentes con sueños de ser top model,
adolescentes con sueños de estar con una top model,
hiperactivos con sueños de encefalograma plano,
un carpintero con pesadilla de vírgenes y palomas,
mecánicos con sueños de patinete,
ancianos con sueños de juventud,
banqueros con sueños de bocata de tortilla,
equilibristas con sueños de vértigo,
cardiólogos con sueños de infarto,
empobrecidos con sueños de grandeza,
enanos con sueños de altos vuelos,
mancos con sueños de pianista,
quizá algunos estén haciendo el amor
(solos o acompañados),
y yo.

Cu-cu, cu-cu.
La una.​

 

Algunos incluso soñamos poder dormir, mientras los otros sueñan con sus sueños.

No hace mucho un neurólogo me dijo, que para poder dormir cuando nos metemos en la cama, lo único que tenemos que hacer, es "dormir como las personas normales". La contestación de este "especialista" primero me enfureció muchísimo, por dar una solución un tanto absurda a un problema de insomnio. Luego por la noche en mi cama, medité esas palabras, y me dí cuenta exactamente, cual era el problema de mi insomnio, y que por supuesto el Especialista, llevaba razón.

Va a ser que no es del todo malo, no poder dormir.

Que bien expresado Halloran... cuánto sentido.

Un saludín en vela.

 

Para cuánto puede dar una noche de insomnio bien llevada, voluntario o, como suele ocurrir la mayoría de las veces, muy a pesar nuestro. Y al final queda en eso, una suerte de excavadora que levanta las baldosas bajo las que se queda parte de nuestra vida diaria. Recomendado para insomnes impenitentes.

Me gustó mucho. Saludos nocturnos

Adela

 

¡Ay! si yo lograra que las mias dieran frutos como éstos, pa que puñetas querría dormir?.

Postraita de hinojos ando, Maestro.

Un besazo