Intento fallido.

Intento fallido. ​

Era el sabor nostálgico de la tarde lo que me hacia querer mirar tu rostro, había jurado no volverlo haber nunca mas, pero esa tarde, necesitaba sentir de nuevo la sensación de opresión en el pecho, necesitaba tragar mi grito en un suspiro profundo y disfrazar el llanto en un inmenso bostezo.

Te saqué de tu fresco aposento, olías a viejo, pero estabas intacta, no se te movió un solo cabello a pesar de los años que han pasado. Tu vestido durazno, permanecía reluciente, hacia un hermoso juego con tus rozadas mejillas, y tu sonrisa, aún se combinaba en perfecta armonía con el brillo de tus ojos.

-Todo sigue tan igual- me dije al momento que te recostaba en mi cama como reliquia sagrada, y de nuevo, esta sensación de opresión en el pecho, de llanto contenido y quebrada voz, pues los años han pasado, pero esta sensación sigue el reloj de tu ausencia, simplemente no avanza, se ha quedado atascado en el recuerdo de aquél sentido que le diste a mi vida.

Yacías tendida sobre las sabanas que algún día te cubrieran, y yo, con un ataque de rabia, de desesperación, encendiendo una vela decidido a envolverte en llamas, pero de nuevo fallo en mi intento, no puedo, mi razón me grita que es lo mejor, pero mi corazón se aferra a retenerte, y vence.

Te tomo entre mis manos como si en verdad estuvieras aquí, me doy un tiempo, y te regreso al viejo porta retrato que te ha mantenido a salvo de los vastos años, y de nuevo, te lanzo al oscuro cajón donde esperaras la tarde nostálgica de mañana, cuado vuelva a mirar tu rostro en tu retrato y nuevamente falle en mi intento de olvidarte.