Invierno

Fue en la blanca alameda, donde llovió desilusión,
se congelaron las palabras, solo quedaron ecos en silencio,
la dulce compañía que tus brazos anidaron,
en el concierto de mentiras que la nieve cubrió;

Desde aquel día, no hay cambio de estaciones,
no hay flores, ni verdes arbustos,
el vino se derramo en la nieve, las copas quedaron vacías,
solo desolación en la vereda de mis ojos;

Su partida dejo un mundo sin cielo,
cándido arriba y abajo, se cristalizaron mis lagrimas,
se volvieron hielo como tus palabras,
níveo despertar, con tus pasos borrados que ya no puedo ver;

¿Cuál es el camino que debo recorrer?,
eres la seda que arropaba el existir de un pequeño corazón,
la temperatura baja hasta borrarme la memoria,
pero allí sigue el vino y mis lagrimas;

En sueños logre tocar tus labios otra vez,
pero desperté volviendo a ver el vació que dejaste en mi,
se detuvo el mundo, solo espero ver el cielo otra vez,
y que el amanecer le de esperanza a mi espíritu;

Eras mi cielo, el mismo sol, la noche y el día,
te fuiste... sin nada quede, desnudaste mi alma,
vi en la sensata razón lo irracional del amor,
una poción de ilusión que se convirtió en invierno.


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