Jovellanos y Olavarría - 05 mayo

¿Quién conoce mejor mis noches... que las sombras que me acompañan en la penumbra?
Y estando solo me rodea el gentío
de mil almas sin cuerpo
o bien...
de mil cuerpos sin alma.

La clepsidra digital de una señal de satélite marca el momento,
incluso el sitio.
¿Por qué no puedes carajo, marcarme también el pecho?
¿Acaso no tienes ya la agenda de mis citas?
¿No dominas tú mi vieja libreta negra de números?
Será tal vez
que seas tú mi última... electrónica compañera.

Hasta la soledad me deja,
entre tantos rumbos recorridos por las avenidas.
Llego arrastrado a Jovellanos...
entre dolores de Olavarría.
Dulce galleta de pecas,
que salada me sabes hoy.
...
Silencio atronador en mi cava,
detiene los pulsos de una angustia.
Me niego a morir...
me opongo a que se pierda tu recuerdo,
aunque me ataque en cada paso,
la melancolía de tu ausencia.


Michel Sardou - Je Vais T'Aimer

 

Creo que los poetas, los sensibles, estamos todo el tiempo viviendo entre el mundo exterior y ese otro que acontece puertas adentro del espíritu. Encuentro en estos versos profundos esos dos universos que muchas veces transformamos en palabras.
Una introspección muy emotiva.
Sigo leyendo y me alegra haber conocido tu trabajo.

 

Agradezco Cecilya su mirada atenta y el paso leve.
La fragancia de la visita, realza los sentimientos de estas letras.