Joven escucha a tu viejo.

Entre las páginas del periódico escondo mi rostro agrietado, el mismo que se desveló entre gritos y llantos.

Recuerdas mi muchacho?
Recuerdas el canto de los pájaros, recuerdas tus garabatos?

Te quedabas fijo, concentrado, mirabas el siempre lento segundero de nuestro reloj de mármol.

Es momento de ir al parque, de leer un cuento, es tiempo de mirar las nubes y dibujar los sueños...tú siempre decías eso, tú siempre tan risueño.

Cree lo que digo, soy tu viejo.

Pase los mejores años de mi vida contigo, soy sincero. Veo lo que llevas dentro...

Recuerdas mi muchacho?
Recuerdas las reuniones en familia, esos buenos ratos de conversación sin propaganda televisiva, recuerdas como eran las gotas de lluvia a quienes mirabas con tanta pleitesía...

Recuerdas como tus manitas abrigaban mi dedos toscos y cortos, recuerdas que bastaba hacer el bien para tener un superpoder?

Cierra los ojos mi churumbel.
Respira el aroma del amor de este viejo, que lo suplica hoy.

Churumbel, mi amado churumbel, alcanza las estrellas antes del amanecer, y visítame antes de perecer.

Mi muchacho recuerda bien lo que darte no podré, recuerda que una vida no bastó para darte toda la materia que tienes hoy.

Pero recuerda también...el amor que disfrutamos con el mutuo regazo.

Recuerda mi muchacho, recuerda hijo mío, recuerda que TE AMO.

Shinewine.