Jovencitas luego del 2000

En realidad no tengo muy clara la fecha exacta en que comenzaron a suceder estas actitudes de ciertas jovencitas, las cuales sé que hay una representante en cada sitio en el que uno caiga. Tampoco me interesa detenerme tanto en averiguar si estos cambios fueron anteriores al año dos mil o posteriores.

No sé cual fue el periodo en que tal vez esa gran falla genética provocó que naciera ese ser que venía seguido de nuevas mujeres que cada día se desarrollan o ellas piensan que es lo que hacen. Los orígenes de estas nuevas jovencitas pueden caer en las costumbres de sus propios padres, tal vez cuando eran pequeñas se criaron como las típicas niñas malcriadas que quieren todo, que ven algo y lo quieren para ellas sin importar la manera de conseguirlo. El problema inicial de toda esta nueva generación tal vez allá sido por las madres que conceden las quejas más alocadas de sus hijas princesas. Como ven sus monederos con algo de dinero sobrante piensan que no le hará mal un engañito a sus hijas, fruto del amor material.

Los progenitores no se imaginan que una persona los primeros 7 años de vida son en los que se educan con mayor grado y para el resto de sus días de vida. Estas actitudes van provocando que la mente de las infantes se acostumbren a estas acciones de pedir lo que no les corresponde y a intentar hacer lo que no se debe hacer.Como sus padres no les enseñaron nunca lo que eran los límites, o tal vez sí, pero muy tarde, estas jovencitas creen que aún pueden seguir la vida igual que cuando eran pequeñas. Ellas siguen haciendo lo mismo de la antigüedad, pero ahora que son mujeres adultas, lo realizan en niveles más altos buscando sus beneficios personales por sobre cualquier cosa o persona.

Ahora el juego no es desafiar a sus padres, ahora buscan salir a la calle y desafiar a las personas que no son de un núcleo familiar. Estas adolecentes se han tomado en muchas ocasiones atribuciones que nadie se las ha permitido, tomando actitudes que uno no puede comprender y que ni siquiera el contexto de edad y rebeldía lo justifica.

Uno se comienza a preguntarse: ¿Cuándo será el momento en que las matronas del nuevo siglo dejen de hacer muecas con rostros que aluden a pobres vagabundos, cuando será que se ubiquen en la posición que le corresponde a cada ciudadano y dejaran alguna vez la casi prostitución por la compostura o pensar las cosas con el cerebro y no el clítoris de moda?

Hay un general de muchachitas que creen que mirándose al espejo y pintándose sus pieles como lo hacían antiguamente los indígenas, podrán hacer que sus cerebros evolucionen a niveles gigantescos y es lógico, luego de ver estas actitudes y vivirlas, que la juventud no tenga gran desarrollo emocional ni psicológico. Uno entiende que las costumbres que cada día se ven como las tradiciones del mañana provoquen que vivamos en una sociedad de arribismo y poca cordura ante los sentimientos básicos de existencia.

También hablar de mocosas que creen ser maduras y desarrolladas es un relativismo constante ya que tal vez físicamente hayan algunas hembras desarrolladas, producto de las carnes infectadas de hormonas, que han provocado que vivan rápidamente el proceso de niña a mujer y que los pedófilos salgan a las calles felices con sus perversiones ilegales, pero el cuestionamiento llega en escándalos y actitudes hormonales al ver grupos de ellas rodeándote en las calles y haciéndote sonrojar con sus dichos asociados al feminismo radical y violentista. Muchas veces tratas de comprender sus cuestionamientos al intentar de debatir algún tema de peso, el inconveniente se presenta cuando van perdiendo en la discusión y se ven obligadas a gritan o mostrar sus pechos para vencer la cordura de un hombre que es ayudado a ser machista por la propia mujer debilitada.