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Juegos dos

Tema en 'Prosa: Infantiles' comenzado por Évano, 11 de Enero de 2013. Respuestas: 4 | Visitas: 1077

  1. Évano

    Évano ¿Misántropo?

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    -No puedes entrar al colegio así todos los días. Me da vergüenza ser tu hermana. O dejas de andar con las manos o no vuelvo a venir contigo.

    -Es que me trae suerte, así no me castiga la profesora.

    -¿Pero tú oyes lo que dices? ¿No te das cuenta que si te escucha alguien te meterán en el manicomio?

    -Bueno, papá tiene uno. Así estaré con él más tiempo. Además, ¿no ves que hablo mejor cabeza abajo? Y luego las piernas las tengo más ligeras.

    -No doy ni un paso más, o te pones de pie, como un niño normal o se lo digo a mamá. ¡Mira, ahí están mis amigas! ¡Pero cómo lo vas a ver si tienes la cabeza del revés! ¡Qué vergüenza que me haces pasar!

    -Pues entra tú primero. Luego voy yo.

    -Tus amigos se están partiendo de la risa. Te miran señalándote con un dedo y con otro girando en la sien. ¡Pero bueno, a ti qué más te da, si eres tonto perdido! Espérate hasta que yo entre, que me vean contigo lo menos posible.

    Fernando subía con dificultad los tres peldaños de la escalera que daban a la entrada del colegio, donde los alumnos se carcajeaban y lo miraban asombrados, sin saber si era por la tremenda habilidad de este muchacho en andar con las manos o por la estupidez tan grande que veían en ello.

    Continuaba Fernando con mucho esfuerzo, equilibrando las piernas hacia adelante y hacia tras con mucho tacto y rapidez y cargando sobre los músculos de los brazos todo el peso del cuerpo.

    Un poco más y atravesaría el umbral de su aula, donde ya podría ponerse en posición normal.

    Lo traspasó y se puso en pie y por un momento se sintió un poco mareado. Se dirigió a su asiento cuando la profesora hacía acto de presencia, ordenando a los niños que ocuparan sus lugares.

    -Buenos días niños, y antes de empezar y de que se me olvide he de decir algo: Fernandito: estás castigado.

    -Pero si yo no he hecho nada, señorita.

    -Es igual, para cuando lo hagas. Estás castigado.

    -Eso no se vale, señorita.

    -Está bien, estás castigado porque tu hermana me lo ha pedido por favor, porque dice que así se te quitará de la cabeza la absurda idea de que si entras andando con las manos en el colegio no se te castiga. Para que dejes de hacer el ridículo, vamos, y para que ella no pase tanta vergüenza por tu culpa. Cosa que entiendo perfectamente, porque si yo hubiese tenido un hermano como tú, no sé cómo hubiera reaccionado.

    Todos los niños del aula estallaron al unísono en risotadas, creando una algarada que se oyó en el resto de aulas, dando como consecuencia que Julita se pusiera roja como un tomate mientras la miraban el resto de compañeras, sabedoras del porqué de la algarabía que surgía de la clase de su hermano Fernandito.

    -¡Lo mato! Pienso decirle a mi madre que o le cambia de colegio o me cambia a mí, o si no, me marcho de casa, ¡Hala! -susurró a la niña que se sentaba a su lado.

    -Pues a mí me cae simpático tu hermano.

    -¡Lo que faltaba! ¿Te cae simpático porque siempre está castigado o porque está como una puta cabra? -preguntó una Julita de tono burlesco y despectivo, mirándola fijamente a los ojos y muecas en las comisuras de la boca-.¡Claro, como no es tu hermano! ¡Como tú no pasas vergüenza...!

    Acabaron las clases y Fernandito salía el último. La profesora lo llamó y le dijo:

    -Tu castigo será que a partir de ahora no podrás entrar en el colegio andando con las manos.¿Te parece bien?

    -¿Ve cómo yo tenía razón? ¿Que me daba suerte caminar de esa manera? No sólo no me han castigado sino que me han levantado el de andar con las manos jajajajaja... Ya verá la cara que ponen mi madre y mi hermana cuando se lo cuente. Y dicen que estoy chiflado jajajajajaja...Y salió corriendo como un rayo pasillo alante, en busca de su hermana, sin escuchar las palabras de la profesora:

    -Nadie te castigó con andar con las piernas al aire.

    La profesora resopló mientras balanceaba la cabeza, sin importarle si Fernando la había oído o no, porque para el caso que haría, daba lo mismo.

     

     

     




     
    #1
  2. dulcinista

    dulcinista Poeta veterano en el Portal

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    Jjajjajaj mi querida amiga
    un relato maravilloso y muy simpático
    y sobre todo muy original. Ha sido un placer
    conocer a Fernandito y a su hermana.
    Un beso , pero agáchate que estoy andando con las manos jejej

     
    #2
  3. Évano

    Évano ¿Misántropo?

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    Muchas gracias señor Dulcinista por pasear por este relato, que en verdad tiene algo de autobiográfico, recuerdos del colegio.

    Se le saluda afectuosamente.
     
    #3
  4. marea nueva

    marea nueva Poeta veterano en el portal

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    ¡Eso es suerte!! jaja, o bendita locura .Ëvano tus letras parecen pintar para una serie de hermanitos ocurrentes , como su autor!! Van dos abrazos ++++++ otros tantos
     
    #4
  5. Évano

    Évano ¿Misántropo?

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    Sí, la suerte de Fernadito jajajjajajajjaja

    Gracias Ethel por pasear por estas inocencias.

    Se la saluda afectuosamente y se agradecen los abrazos y se mandan más.
     
    #5

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