1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

juventud eterna

Tema en 'Poemas Melancólicos (Tristes)' comenzado por francisco gez, 25 de Abril de 2009. Respuestas: 0 | Visitas: 473

  1. francisco gez

    francisco gez Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    24 de Abril de 2009
    Mensajes:
    10
    Me gusta recibidos:
    2
    juventud eterna

    Veintiún años es la edad perfecta, la que toda mi vida quisiera tener y no solo yo sino todo los demás también, pero no es de mi quien quiero hablarles, ni de nadie, mas que de una bella mujer y su juventud eterna, la de una sonrisa sincera, la de una mujer soltera, la que toda una vida la vive oliendo rosas de sus innumerables pretendientes, hoy camina por la calle, la mas transitada, la calle de Juárez, camina sola con una falda que se lleva el viento y sus manos reclama, una sonrisa la mas hermosa que le roba la vista a los hombres, un escote que no te muestra mucho provocando una intencionada curiosidad, curiosidad que a mi me mata y que no me deja respirar, pero ella sigue caminando sin saber lo que puede provocar (excepto la necesidad que deja a un hombre de quererla conocer, de besar su sonrisa y bajar su escote, y sabe también las ganas que dan de que sus manos dejasen al viento robar los colores pintados en la tela que cubre su piel) se a detenido por un momento, mi corazón y yo también, entra en un callejón y mis ojos se molestan conmigo (como cuando a un niño ya no se le permite jugar, el recreo se acabo y hay que volver a clases o a realizar otras actividades responsables dadas a un niño), a ella le gustan los niños a tenido tantos, su tiempo es todo casi para ellos, pero jamás a tenido un hijo, quizá ya no lo pueda tener, aun que siga siendo joven aun que siga luciendo bella.
    Mis ojos se han molestado conmigo y con las paredes de un callejón por que ya no deja ver más por que ya se han llevado el lento movimiento de sus pasos y tacones afilados, por que ya ha entrado a darles lectura, a a sus alumnos de segundo año. Hoy hice un viaje al pasado hace veinte o treinta años cuando Rosa Maria tenia veintiuno cuando yo aun no nacía, parece que para ella no pasan los años es un caso curioso la veo ahora como la vi hace treinta años y yo me veo mas cansado a su paso, ella tiene veintiún años desde hace treinta y uno y los niños seguirán aferrados a su recreo como mis ojos a Rosa Maria y su juventud eterna.
     
    #1

Comparte esta página