La abeja y el arcoiris

La única personalidad afectada dentro del planeta tierra es un animal que junto a los descendientes de los humanos y alrededor de ellos ha vivido sacrificado y detenidamente dentro de los bosques y las ciudades rodeadas por estelas de smog; junto a los niños este pequeño insecto ha sido beneficiado de múltiples apariciones en asesinatos, es rudo como su limpieza y veloz como una plancha de viento, cuando un niño muere a causa de vientos o ráfagas de humo dentro de una casa el insecto hace depender de fuego su única habilidad que son las manchas, pasa por arriba de la cabeza avisa como una parte de sí mismo es el tiempo ya sea ayer u hoy y hace partícipe de su vuelo hasta la mascota mas desastrosa del mundo. Cuando muere un ratón saca navajas de sus dientes y hace repetir este sonido que acaba siendo nada más que un dolor- “suit suit”, así, puedes avanzar hasta el último tic tac de un reloj y lo único que hace este insecto es agachar la cabeza, dejar pasar por el un mundo de recuerdos hasta prender de las manecillas un pequeño color amarillento que produce veneno para caballos y ya cuando está apagado se lanzan sobre los cabellos de dichos animales hasta quitar la cabeza del grande animal. El único animal que se puede mover perezosamente es el caballo, que quiere tal vez conquistar o mezclar un montón de comida hasta que la mente desaparece, es el animal el que hace de animal en el único motor de la vida y ese puede ser el caballo, sus parpados son transparentes sus ojos son para la noche, el corazón lo alcanzan a matar diciendo mentiras y la única roca dentro de un pastizal diría lo mismo sobre él, “comer, comer, comer”. Por eso es que todos pretenderían que estaba hablando de un animal muerto.