La amistad

LA AMISTAD​

La amistad pinta de colores las relaciones entre las personas.
Cuando llegas al punto que consideras a alguien amigo o amiga, sientes que puedes confiar, que esa persona no va a juzgarte tan solo por tus defectos, que hay una intima conexión que transciende la lógica. Descubres en el otro un aliado, un compañero, con quien sumar fuerzas para un bien común.
Necesitamos nutrir nuestras relaciones de amistad, amistad que nos dé un valor al intercambio de experiencias, por más que a veces nos sintamos traicionados por el “amigo”, pero esos fracasos no hacen más que reafirmar los lazos con los verdaderos amigos.
A medida que vamos creciendo, nuestras relaciones de amistad se vuelven más complejas; cuando somos niños nos conformamos con tener un compañero o compañera de juego, pero a medida que crecemos entra en juego el intelecto y la sexualidad haciendo más complicadas las relaciones. Necesitamos nutrir tanto uno como otro aspecto, y tenderemos a fomentar las relaciones que abarquen nuestras necesidades tanto sexuales como intelectuales.
Con el paso del tiempo vamos teniendo normalmente las cosas más claras, nuestra escala de valores es más solida, y la experiencia nos ha enseñado a apreciar con más claridad que tiene o no valor en la vida, es entonces cuando podemos apreciar con más claridad el valor de una amistad sincera.
LA AMISTAD ES PARA LAS RELACIONES HUMANAS LO QUE LA PRIMAVERA PARA LAS FLORES

 

Yo, confío en tí y sé, que el tiempo no cambiará nada; quizá, marque un punto a seguir en una distancia relativa a nuestros mundos paralelos, pero al fin y al cabo, ya coincidimos en este plano metafórico, en el cual, decidimos dar un paso y alargar los pensamientos comunes.
Somos hermanos, amigos de sitios diferentes que coincidimos en ideal y belleza; en caricias de palabra y yantares excelsos... refrigeramos nuestros cosmos, para ralentizar nuestras agonías y a veces, solo a veces, coincidir un segundo de nuestras lucecitas verdes...
Eso, suele ser amistad; a parte de leer, ser leido, comprendido y respetado. Somos, un mundo, embalsado en miles de millones de mundos... Pues, cada uno, tiene su propio universo y es en sí, un orbe a parte del mundo...
Gracias por la prosa. Me quedo con que somos y seremos amigos.