La bala.

La bala solo dice cosas calladas a la gente que le sale grama por la piel, de tanto escuchar su mortal conversación.

Pero no me creas si te digo, que también es boleto que conjuga palabras sin acción y hace perder a los seres tocados por su calor cualquier sentido irremediable de enojo y sol.
La bala puede ser expresión, puede ser de pura lógica aunque ella a mí me llamó y me ha dicho muchas cosas de este mundo al que manda rápido y sin pena de dolor.

Ella en verdad dice cosas calladas, y transforma el sol brillante de la noche, en una canción que no tiene letras, música ni amor. Juega de hecho con las emociones de los parásitos y hace reír a los huesos con adornos en el cráneo. A lo mejor por su trayectoria y su salida, entra de forma segura el oxígeno pronunciando palabras rojas con la que se pronuncia el cerebro.

Pero, no estoy segura se ella quiera hablarme. Tenemos una relación poco amigable las dos, ella por violenta y rápida, y yo, por loca de mirada perdida balanceándome en su indecisión.