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La canción del Jajajá

Tema en 'Fantásticos, C. Ficción, terror, aventura, intriga' comenzado por Orfelunio, 20 de Mayo de 2009. Respuestas: 0 | Visitas: 1126

  1. Orfelunio

    Orfelunio Poeta veterano en el portal

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    La canción del Jajajá

    El sonido del mar era un reflejo del caos y del ímpetu con que sus aguas se alzaban en un oleaje de destino y final impreciso. Música a la deriva que se dejaba escuchar sin la batuta unificadora de la armonía, sin director de una melodía, que enmascarara su danza infernal.

    No lo pude soportar y me abracé al mástil. Rasgadas las velas quebró la botavara. La nave sin rumbo fijo, yo, presa del miedo, me dejé llevar abrazado a la mayor, hasta llegar al suelo. Quizás, iba en ello mi vida y mi honor, no recuerdo nada más.

    Desperté en la orilla vomitado por el mar, creí que fuera pesadilla lo que ya nunca podría olvidar. Medio aturdido logré incorporarme. Clavé la mirada en su horizonte y di las gracias. Infinitas gratitudes al dios de las aguas, al monstruo infinito del inmenso mar. La vuelta di a mis ojos y observé mi nueva morada, infeliz Robinsón, ni rastro de selva, pura roca en un paisaje desolador.

    Un nudo en la garganta, cuando detrás creí escuchar una vulgar carcajada, burla de los mares en un ¡Jajajá!. Remonté el remonte, ¡hogar dulce hogar! El viaje me llevó allen de los mares, a las antípodas del lugar.


    Oriente en la parte de atrás, de un pequeño y árido islote, refugio caribeño de vacaciones en el mar, como un majarani, como un Marajá de safari, sin camello elefantino que montar. Bajará el Marajá, de tanto mareo bajó, ¡Majara!, y abrazado a su mástil en su botella de ron.

    De rebote, ya no había melodía que pudiera escuchar, ni mástil ni bote, mujer e hijos pude abrazar. Desde poniente contesté al mar insolente, era un juego sin jugar, con un qué cosas tiene la mente: Já, ¡Jajajá!.

    Quise cebar Halcón peregrino,
    tú que vienes conmigo,
    si la escuchas lo sabrás.

    Que el Halcón volaba muy bajo,
    al otro lado del peñasco,
    un islote en la mar
    .



    ***



    Romance del infante Arnaldos

    ¡Quién hubiera tal ventura
    sobre las aguas del mar,
    como hubo el infante Arnaldos
    la mañana de San Juan!

    Andando a buscar la caza
    para su falcón cebar,
    vio venir una galera
    que a tierra quiere llegar;
    las velas trae de seda,
    la ejarcia de oro torzal,
    tablas de fino coral.

    Marinero que la guía
    diciendo viene un cantar
    que la mar ponía en calma,
    los vientos hace amainar;
    los peces que andan al hondo,
    arriba los hace andar,
    las aves que van volando,
    al mástil vienen posar.

    Allí habló el infante Arnaldos,
    bien oiréis lo que dirá:

    -"Por tu vida el marinero
    dígasme ora ese cantar."
    Respondióle el marinero,
    tal respuesta le fue a dar:

    -"Yo no digo mi canción
    sino a quien conmigo va."​

    Un saludo

     
    #1

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