La carta que nunca te di

Fuiste la primera que hizo nacer mi inspiración, fuiste la primera que entraste en mi corazón. En mi niñez creí estar enamorado de ti, en mi adolescencia te vi, y comprobé que te quería, me enamoré más. Tu sonrisa de niña iba rumbo a hacerse como la de una hermosa mujer. Tu cuerpo iba creciendo, tus palabras maduraban, tus suspiros se hacían cada vez más profundos. Nunca supiste de mí, pero eso no me importa, me basta con que te amé con el alma sin que tú lo supieras, me bastaba con hacerte poemas y canciones cada noche que pensaba en ti. Te amaba, eras mi universo, por ti me convertí en poeta, por ti cada noche elevaba versos al cielo con la esperanza de que alguno llegara a tu oído y supieras que te amaba locamente. Nunca lo supiste ni lo sabrás. Nunca supiste de mis viejos suspiros que acariciaban tus mejillas cuando caminabas sin mirar atrás, donde yo estaba parado, mirándote con ojos tristes sabiendo que eras una estrella imposible de alcanzar. Te quise, quizá demasiado, pensé que no iba a volver a querer así. Pero creo que hoy lo estoy haciendo. Te recuerdo todavía, tu delicada voz, tu sutil sonrisa, tus mejillas suaves como madera pulida. Ya no te quiero, pero quizá te quiera aún, solo te recuerdo como se recuerda a algo que marcó la vida. Mis poemas ya no llevan tu nombre. Te veo pasar por la calle y no me atrevo a hablarte, sé que no me recuerdas, mas yo te prometí nunca olvidarme de ti. No estas aquí, y nunca lo has estado, mi mente tal vez a trasladado tu silueta para ver tu hermosura. Ya no sé qué es de tu vida, ni sé cuantos han sido tus amores, y cuantos de ellos verdaderamente habrán robado tu pequeño corazón, quisiera olvidarme de ti, olvidarme de tus ojos, de tu sonrisa y tu nombre, olvidarme de los momentos que te amaba sin ser correspondido. Hoy te pienso pero no te amo, ya no estás en mis sueños y eso me alegra, me olvidaré de ti, y cuando alguien pronuncie tu nombre casualmente, ni siquiera sonreiré. El tiempo pasará, viviremos diferentes mundos, la vejes nos llegará, y al cruzarlos en la calle quizá de la mano de un niño a nuestro lado, te veré como a cualquier persona, como hoy lo estoy empezando hacer, y cuando viejos sin reconocernos, de mis poemas por ti, de mis canciones no quedará ni rastro alguno y nunca sabrás que te amé… como quizá aún lo estoy haciendo.
Jmvn.

 

mmm...ya no te he visto...lejano amor