La comida ideal

EL ALIMENTO IDEAL

Espero que en el futuro
la comida cambiará
para no perder el tiempo
en comprar y cocinar.
Comeremos enseguida
y no hará falta fregar.

Las pastillas nutritivas
son el alimento ideal:
de primer plato las verdes,
las marrones seguirán
y de postre una amarilla
con vaso de agua al final.

Dispondremos de más tiempo
para poder disfrutar
con el arte y la cultura,
el trabajo intelectual,
sin tener que alimentarnos
como cualquier animal.

Las pastillas nutritivas
conviene que sepan mal.
Así comemos lo justo
y evitamos engordar.
Tendremos un cuerpo sano
y tiempo para pensar.​

 

Muy bueno, estimado Antonio.

Y dolerá la cabeza
despues de tanto pensar.

Saludo afectuoso

Alfonso

 

También hay pastillas para el dolor de cabeza. Ja ja ja. Hablando en serio, aunque el poema sea una broma, me gustaría alimentarme con estas pastillas si fuesen sanas.

Gracias por tu simpático comentario. Salud, ventura y buen apetito.

 

Y el vinito, cómo sería? jajaja Muy creativo este trabajo, amigo !! Felicitaciones !! Un abrazo

 

Y entonces echaremos de menos el placer de compartir una buena mesa con amigos, la sorpresa de los sabores que nos traen recuerdos de siempre, la alegría de las nuevas sensaciones... A mí, en vista de esto, casi que ni me importa fregar ni cocinar, jejeje.
Saludos.

 

Para el vino podemos elegir entre dos tipos de pastillas solubles en agua: la roja para el tinto, y la amarilla para el blanco.

Salud, ventura y buen apetito.

 

Ya veo que no te gustan mucho mis pastillas. Ja ja ja... gracias por tu simpático comentario.

Salud, ventura y buen apetito.

 

Cual astronautas nos veremos todos los humanos comiendo tan comprimido alimento
Un buen despliegue de ingenio y excelente poesía
Felicitaciones Antonio
MANUEL

 

¡Será posible!... eso falta, que vayas dando ideas a los que sacan provecho de envenenarnos el estómago, ja ja ja...
Pero para qué queremos pensar tanto... y a qué esas prisas por hacer de lo que nos gusta otro trabajo. Con lo que disfruto yo de estar una hora almorzando y, entre bocado y bocado, pensar en las musarañas, je je je.
Menos mal que has puesto este poema en "humor", porque si llega a estar en "sociopolíticos" te pongo un pleito por vía judicial, je je je.
Muy ingenioso, Antonio, y con un fino humor que no permitan las vírgenes que se haga realidad... por nuestro bien.
Pd. ¿Y el carajillo, cómo sería el carajillo?

 

Gracias por tu simpático comentario.

Hablando en serio, me gustaría alimentarme con estas pastillas si fuesen sanas.
El carajillo consistiría en otra pastilla de color rosado disuelta en agua. Ja ja ja...

Buen provecho.

 

Gracias por tu simpático comentario.

Pues sí, es verdad. Comeríamos igual que los astronautas: un menú de altura. Ja ja ja...

Buen provecho.