La cordura, la verdad, la lujuria y la locura

LA CORDURA, LA VERDAD, LA LUJURIA Y LA LOCURA

En un monte oculto entre las montañas se encontraban los sentimientos juntos y cada quien donaba un poco de si, estaba una vez la cordura como siempre meditando en las cosas que hacia obviamente no era bella pues se relacionaba con la verdad cuya revelación nunca agrada, ella siempre seria, tranquila, sensible y dura a la vez pero cerca se encontraba la locura quien como siempre sin medir consecuencias de sus actos, desobligada y feliz en cierta manera en su mundo retorcido. Y por ahí oculto entre las sombras se encontraba la lujuria.
Un día la lujuria las convoco a las dos… A la cordura cada noche le escribía un verso, cantaba a su oído, diciéndole que le quería a lo que la cordura abrió su inocencia, abrió su corazón y lo dejo pasar, creyendo que veía a través de ella, cuando en realidad nunca vio nada, no era más que eso lujuria, deseo desmedido por poseer aquello que no podrá tener, entre secretos la cordura se percató de algo terrible, encontró como la lujuria la engañaba con la locura, la locura divertida, lo opuesto y no dudaba que le hiciera lo mismo que a ella pero eso no era lo peor, mientras la lujuria batallaba con la cordura porque ella no dejaba que le tocara, ni que recorriera su piel como el agua al bañarse, la locura desprendida como siempre le regalo eso y más, pues por la noche la locura se desvaneció y amaneció en la cama de la lujuria sabiendo que la lujuria buscaba a la cordura, despertando entre lujos y deseos vacíos, ¿cómo ponerle pausa a esa felicidad efímera? Cuando la cordura lo descubrió su corazón se partió y se miró en el espejo ¡increíble! Dos lagrimas rodaban por su rostro… y se preguntaba ¡cómo puede haber algo tan ruin! decía a sí misma, regreso la locura de ese viaje fugaz de felicidad vana… presumida de lo que había hecho… había herido a su hermana…

La cordura pidió un porque a la lujuria… por qué hacía eso con las hermanas…a lo que cruelmente le dijo… Upss… perdón… YO NO QUERIA NADA CONTIGO… La cordura se burló de lo que le decía la lujuria… entre risas le decía ¿quién querría estar contigo? Si no eres más que un espejismo del amor… La lujuria molesta por su contestación se marchó… no muy lejos; entonces al haberse marchado de la intensidad del momento, la cordura rompió en llanto, la lujuria se relamía los labios de verla llorar, y la cordura lloraba y sus lágrimas cristalinas rodaban, fue cuando apareció la verdad consoladora, quien con su mano la tomo de la mano y la guio a una caminata extensa, la cordura le contaba a la verdad y la verdad escuchaba atentamente, la miraba y le paso su valentía, diciéndole que a veces la verdad es cruda, pero que era necesario aprender de lo que ha pasado, la verdad ya estaba ahí cuando la lujuria le dijo a la cordura que no deseaba nada con ella, la verdad extendió sus poderes para alcanzar a la lujuria y terminar con sus mentiras… de esa manera la lujuria, perdió a la cordura… La verdad ayudo a la cordura a reponerse y a sonreír aunque estuviera mal…

Ya que la verdad a aparte de ser poderosa, es valiente, es contagiosa y sincera, nadie se resiste a sus ocurrencias, siempre está cerca de la cordura cuando se siente sola, cuando la hacen llorar pero sobre todo cuando está más vulnerable, la verdad aunque sus diálogos sean crudos siempre está ahí con la cordura apoyándola y mostrándole su amistad eterna.

La locura sigue viviendo en su burbuja, bajo las mentiras de la lujuria, pues nunca ve su realidad, por lo retorcido de su mente, sin embargo, la cordura aun la quiere, a pesar de lo que hizo, francamente como podría odiar la cordura a la locura cuando son hermanas de sangre, cuando la locura es una de las personas que más quiere; la locura sabe que la lujuria es peligrosa pero gusta de riesgos tontos, solo espera la cordura que no vuelva a hacer lo acontecido… porque al hablar con ella, la locura le revelo todo lo que sucedió; también intento engañarla, a lo que la cordura le dijo, locura jamás podrás engañarme a mí, soy más joven que tú, pero más vieja en estos caminos, mientras tú vas yo fui y vine 1000 veces y si no piensas las cosas repercusiones habrá, “más vale diablo por viejo que por diablo” a lo que la locura la miro con ojos asustados, sabía lo que había hecho, y tenía en cuenta que no era la primera vez…
La cordura regreso a su montaña, donde la luna con su pálida luz la alumbro y le pregunto que sucedía y la cordura le pregunto si había mirado su historia, la luna respondió que si vio, a lo que la cordura le respondió, entonces querida luna ya sabes mi historia… y porque no duermes cordura le preguntaba la luna, yo puedo cuidar de tus sueños, y la cordura le respondió que en sus sueños estaba en medio del mar, atrapada en la marea, que lloraba, y sin embargo aún se sumergía en el fondo oscuro del cual no tenía ningún fin. La luna le dijo sabiamente… eso mi querida cordura se llama dolor, a veces uno no lo entiende hasta que poco a poco la verdad sale a flote…la cordura pensó en eso, la verdad pronto llegara…
Días después la verdad busco a la cordura para saber cómo seguía de su desvalida, y la encontró sonriendo, la encontró renovada y sabia como siempre, porque para la verdad la cordura es más que su amiga, es parte de su familia… y la cordura aprendió a caminar en esas aguas turbias, que conforme a los días se volvieron claros, nunca volvió a ver a la lujuria, ni jamás le busco de nuevo… Continuo de la mano de la locura, porque sabe también jamás la va a dejar por ser su hermana de sangre…