La cucaracha

Mi mujer me ha castigado, a saber porqué será
y ahora mi cama es el baño, ya no le basta el sofá.

La bañera es algo dura pero la lleno de espuma
e imagino que es la nube que por las noches me acuna.
Mas mi cielo se derrumba con sus risas de borracha
mientras yo descargo penas hablando a una cucaracha,
viene a verme cada noche y me hace monerías,
que distinta a mi mujer, tan amargada, tan fría...

Aunque sólo sea un insecto es química lo que siento,
su amistad es mi consuelo y mi cena su alimento.
También la visita a ella, desde aquí la oigo gritar,
entonces ruega que vuelva pero el baño es mi lugar.

El terror la está invadiendo mas yo no puedo hacer nada
si espera a que esté dormida para trepar a su cama.
No consigue darle caza, ninguna trampa funciona,
es muy lista y se da cuenta y como yo no perdona.

Hoy es sabido que es hembra, ha estado poniendo huevos
y el interior de mi esposa es el nido en que nacieron.
Al hallarla esta mañana poca cosa ya quedaba
y de su boca cual fuente las cucarachas manaban.

"No quisiste darme un hijo porque yo era poca cosa
y al final has sido madre de familia numerosa".

El castigo ha terminado, por fin regreso a mi alcoba
junto a mis nuevos retoños hijas de mi vengadora.