la culpa no fue mía...

Es tan cierto que yo dije adiós,

Es tan mentira que así lo quería,

Pero no me detuviste, ni un dedo levantaste,

Solo sonreíste y al final del día me culpaste.


Hoy escribes que me odias,

Y que hasta fui la mala de la historia,

También te contoneas por las calles,

Maldiciendo mi memoria.


No te culpo no fue fácil,

Pero alguien de los dos tenía que ser valiente,

Ante el aborto de nuestro amor,

Pues que me quedaba solo cenizas de lo que un día fuimos tú y yo.


Aborréceme si gustas, no te pediré explicaciones ante ti,

Puedes ir a los diarios, quizá crean tus falsas palabras,

Toma en cuenta que tu pasado nos destrozó,

Ten presente que tú no dijiste un detente amor.


Quizá algún día entiendas o quizá no,

No te preocupes extraño, que lo nuestro ya paso,

Hoy ya ni me diriges la palabra, ni siquiera un Que paso!!!​

Sigue adelante señor, pues aquí solo ahí pasado y la estúpida que te mato.​

 

En el amor, los dos somos culpables, y si fue apasionado,
atizando en la ceniza, vuelve a arder, prueba, y lo sabrás.