La dicha de que me pierdas

Amor, la felicidad ha llegado desde que me enamoré de mí y te desplacé a ti.
¡Oh felicidad! aquella que todos anhelan, aquella que todo buscan;
Muchos la tienen como una meta sublime que solo las almas exaltadas conocerán,
pero yo, desde que te fuiste, comprendí que esa felicidad tan ansiada está en mí, nunca estuvo a tu lado.
Falso, falso fue tu amor y me alegra saber que tengo ahora un nuevo amor, uno sincero, uno que me hace feliz, uno de verdad: mi amor.
En este capítulo tu fuiste quien perdió.

 

Bellas letras preciosas de un trabajo excelente.