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La envidia

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por Ami777, 22 de Abril de 2010. Respuestas: 3 | Visitas: 651

  1. Ami777

    Ami777 Poeta recién llegado

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    Mujer
    [FONT=&quot]La envidia
    [FONT=&quot]


    Una de las principales razones por las que no encontramos soluciòn para los problemas es que atacamos los síntomas y no la enfermedad.
    La envidia es un síntoma, no la enfermedad. La enfermedad es el egoismo, y èste puede deberse, entre otras cosas, a la falta de identidad y amor propio.
    Una persona con fuerte autoestima puede escoger el camino del amor o el de la jactancia y la arrogancia. En lugar de darle gracias al Creador por sus habilidades, por su belleza, por sus posesiones, se jacta de sus posesiones como si fueran su mèrito e ignora esa potencia mayor que nos da a cada uno segùn su sabia omnisciencia. No importando cuànto te haya costado lograr lo que has logrado, ha sido Dios el que te ha dado la capacidad de hacerlo.

    Para erradicar la envidia es absolutamente necesario atacar la enfermedad.
    Es indispensable encontrar el amor propio.

    No existe ser humano sin dones y bendiciones.
    No todos tenemos lo mismo, pero todos tenemos cosas bellas, y lo ùltimo que un ser humano que no està contento con lo que es o lo que tiene, debe hacer, es concentrarse en otros que tienen lo que èl anhela. Es bàscio que se detenga y se dè una seria y larga cita con el espejo.

    La falta de aceptación personal muchas veces se debe a heridas del pasado, de la niñez, decepciones familiares, de amistades, escolares, laborales, … fracasos que han minado la autoestima, no precisamente sobre la base de la verdad. Algunos nisiquiera conocen el significado de esta palabra debido a la falta de aprecio en su familia o sociedad.

    La autoestima no debe basarse en que otros nos acepten o admiren, sino en el reconocimiento propio de lo que soy, lo que tengo, lo que puedo y lo que quiero. Debo verme detenida y profundamente y descubrir todo lo bueno que hay en mì y armarme de valor y fuerza para deshacerme de todo lo malo que no debiera estar allì.

    “No somos lo que somos por lo que hacemos, sino hacemos lo que hacemos por lo que somos.”
    Cuando sucumbimos ante un “fracaso” estamos dejando manifiesto que no tenemos identidad. Nos valoramos por nuestros logros, en lugar de poner nuestras metas delante de nosotros por lo que somos.
    Nuestros fracasos pueden deberse a mil razones: un ambiente no ideal, injusticia, exigencias demasiado altas, falta de misericordia, un mal maestro, estrès, presiòn, falta de dinero, falta de recursos, falta de oportunidades, desprecio, … Fracasar no significa obligatoriamente no ser capaz. Y hasta los fracasos por falta de capacidad pueden ser un estìmulo para lograr la capacidad. Y asì es como una persona con ansias de grandeza debe afrontar las adversidades, en lugar de dejarse carcomer por la envidia.


    Debemos creer en lo que somos, y èsto nos darà todo lo que necesitamos para lograr lo que queremos. Nadie debe partir del punto de que no puede. Es bueno atreverse a ser irreal, basàndose en la fe en sì mismo, en la determinación y disposiciòn a luchar; trazàndose metas y haciendo planes para lograr grandes sueños. Pero hay que tener conciencia de que todo esto requiere paciencia y trabajo. Las baritas màgicas todavía no estàn a la venta en los supermercados, y las làmpraras maravillosas sì pueden comprarse, pero el genio ya se jubilò. Asì que hay que encontrar al genio que llevamos dentro y poner manos a la obra, haciendo todo lo que sea necesario para llegar a la cúspide de la montaña.

    Hay una envidia que no carcome; una “envidia” sana, que es la que VE aquèllo que añora, y lo anhela con honestidad e integridad. Desear lo que otros tienen no es envidia, es encontrar una parte de ti que no poseès aùn. Reconocerlo es lo que te impulsa a luchar por lograr lo mismo o algo incluso mayor.

    La envidia es odio y resentimiento por no poder tocar lo que aquèl toca, por no poder disfrutar lo que aquèl disfruta. Podemos hacer el experimento inmediatamente y comprobar que la soluciòn no està en tocarlo ni en tenerlo, porque el disfrute no viene de “tener”, sino de “ser”.
    Sòlo una persona que està en paz consigo misma puede disfrutar sus logros y sus posesiones. Una persona con una baja autoestima jamàs va a encontrar la paz ni la felicidad en ningún logro ni en ninguna posesión porque no se posee a sì misma.

    Lo màs aconsejable es empezar por uno mismo: mi arreglo personal, mi apariencia. Còmo luzco por fuera tiende a reflejar còmo estoy por dentro. Ocuparme de mi fìsico acelerarà mi autoaceptaciòn y me darà mayor fe en lo que soy y en lo que puedo ser. Después de esto puedo ocuparme en mis talentos, mi conocimiento: ocuparme en algún oficio, en algún estudio, en el aprendizaje de algo que me llama la atención o en lo que soy hábil.
    No haciendo nada nunca voy a descubrir lo que me gusta o lo que puedo hacer. Es necesario romper la barrera del: “no servìs para nada”, y ponerse en la tarea de descubrir los dones que Dios depositò en ti. Las observaciones de terceras personas pueden ayudar, o bien, el detenido autoexamen, con apertura a encontrar cosas maravillosas.


    El èxito no està en lograr esto o aquello, como el mundo nos ha enseñado, nos ha hecho pensar y sentir; el èxito està en lograr la paz y la alegrìa contigo mismo y con las circunstancias, y en conservarlas, vevciendo las adversidades.
    Esto radica en entender quiènes somos y en estar dispuestos a hacer lo que sea que tengamos que hacer para lograr lo que queremos lograr. La paz y la felicidad van a ser entonces la base, y el fin no podrà alterarlas de ninguna manera, sino sòlo acrecentarlas. ¡Entre màs cosas alcances, màs grande serà tu paz y màs grande tu alegrìa! La paz y la felicidad seràn componentes de tu vida, y las personas a las que admiras (no envidias) pueden convertirse en tus maestros y tus màs cercanas ayudas para lograr tus sueños. Si no son cercanas, seràn un estìmulo y una prueba fiel de que lo que anhelas no es imposible de alcanzar, y èsto te darà fuerzas y ànimo para no desistir.

    La misma vida te guiarà, y conforme caminas, aprendes y disfrutas, nuevas oportunidades se presentaràn y nuevos sueños naceràn. Con perseverancia y paciencia realizar tus sueños lograràs.



    ¡Nunca envidies a nadie! Cree en ti mismo, cree en la vida, y esfuèrzate por alcanzar lo que deseas. ¡Pide, recibe, da, lucha, trabaja, y disfruta tener lo que te costò y ayuda a otros a superarse y a lograr lo que otros decìan era imposible!!!!

    [FONT=&quot]
    [FONT=&quot]¡Sè feliz!
     
    #1
  2. expulsadojunio2011

    expulsadojunio2011 Exp..

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    "yo soy yo y, mis circunstancias"
    Ni todo el mundo nace bueno, ni todo el mundo nace malo. La reflexión que da la vida, no siempre es acertada. Las personas nacen. pero las directrices y un "gen" qeu todos llevamos dentro, hace que seamos de una u otra manera.
    Aun así, los valores de la existencia, cambian contínuamente para protegernos de lo que conocemos y nos duele y de lo que no conocemos y puede llegar a dañarnos.

    Si bien, el hombre, es el único animal que tiene por deporte, la destrucción de su propio entorno.
    Codícia la belleza y por ello, solo quiere asirla para el, sin importarle la extinción de la misma.
    Nacemos cazadores. La diferencia es saber, donde está el punto de partida y el punto y final de cada historia.

    Gracias por dejar que lea parte de tu alma
     
    #2
  3. ROSA

    ROSA Invitado

    Buena reflexión, te pondre en prosa alli te leeran más gentes.Un abrazote
     
    #3
  4. Ami777

    Ami777 Poeta recién llegado

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    Gracias. Rosa.
     
    #4

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