1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

La esquina del fenómeno Jürgenson – Raudive

Tema en 'Fantásticos, C. Ficción, terror, aventura, intriga' comenzado por DARDO GATTI, 6 de Abril de 2010. Respuestas: 2 | Visitas: 918

  1. DARDO GATTI

    DARDO GATTI Poeta adicto al portal

    Se incorporó:
    30 de Octubre de 2009
    Mensajes:
    1.218
    Me gusta recibidos:
    179
    Género:
    Hombre



    UN CUENTO DE MIEDO


    El Club San Martín de Tolosa que estaba en las calles 531 y 119 donde ahora hay una estación de servicio, entre otras cosas, tenía una biblioteca con libros antiquísimos versiones originales y primeras impresiones de obras que ya en ese entonces no se encontraban en otra librería o biblioteca, Carozo iba casi todos los días en un vano intento de ganarse a Mabel la bibliotecaria y a veces yo lo acompañaba como una especie de asesor literario con el único pergamino de ser un ávido lector.

    Un día al pasar Carozo por mi casa, me pidió que lo acompañe al club pero metros antes de llegar se desató una tormenta infernal, con relámpagos y truenos espantosos corte de luz incluido, serían las siete de la tarde y era primavera, entramos a la biblioteca empapados y Mabel entre una pila de libros amarronados, húmedos y destartalados nos gritó por sobre el ruido de los truenos –Llegaron justo para el mate a la luz de las velas… Carozo entendió que era ese momento o nunca, así que se sentó al lado de Mabel y encendió un L&M en una vela del escritorio en tanto yo, tomando la distancia que el poco espacio me permitía al revoleo me hice de un libro al que le faltaban varias páginas de tal manera que nunca supe quien lo había escrito y para darle tiempo a mi amigo para que conquiste a la bibliotecaria comencé a leer a la luz de otra vela cerca de la entrada.

    Trataba de parecer distraído de los asuntos románticos de Carozo pensando que lo ideal hubiera sido que con alguna escusa me mandara a mudar, pero ni loco salía a la calle con la tormenta esa de mierda, los truenos, los relámpagos y recientemente el frío.

    Así que entregado a la lectura haciéndome el sota descubri una historia …digamos… de miedo.

    El título me pareció un prolegómeno de un plomazo de libro, estaba escrito con letra gótica y era poco prometedor pero a falta de otra cosa comencé a leer :La esquina del fenómeno Jürgenson – Raudive * …El hombre sabía, seguramente no había leído el "Sprenchfunk mit Werstorhenen", y posiblemente ni supiera de su existencia, pero al ojo entrenado del chofer de taxi estacionado en la esquina no pasaban desapercibidos, pequeños gestos, ínfimos, imperceptibles casi, que aparecían como un reflejo apenas en el rostro del hombre sentado en el banco del refugio de la parada de ómnibus, esos mínimos gestos le daban la pauta, al menos cuando lo miraba atentamente, que el extraño sentado allí, sabía igual que él.

    También sabía la mujer parada en el zaguán del edificio de oficinas a unos veinte metros de la parada de taxi, y sin embargo insistía en fumar displicentemente mirando hacia el piso, tratando de parecer distraída, esperando mientras tanto la invitación desde algún automóvil para tratar las condiciones de su venta callejera de algo parecido al amor, pero muchísimo mas breve y sencillo de entender. Por supuesto, la mujer sabía desde mucho antes que ellos la verdad de esa esquina, pero no hablaba nunca de eso, creía que no hablar de la realidad espantosa que conocía muy bien, la exorcizaba. El reloj del edificio de aduanas a unas dos cuadras, estaba por señalar con un clic seco y sonoro en la madrugada cargada de neblina, que eran las dos, y después del clic, como cada noche desde hacía un año, una sucesión de extrañas cosas pasarían en esa esquina, como habían sucedido el 12 de junio de 1959, en un pequeño bosque de Alemania cuando el documentalista cinematográfico Friedrich Jürgenson, usando el fonógrafo de Marconi para grabar sonidos de pájaros, sin quererlo, abrió una puerta que debió permanecer cerrada siempre, por esta terrible casualidad, recibiría el 28 de Agosto de 1972 del Papa Pablo VI la "Gran Cruz de Comendador de San Gregorio Magno" .Sonó el clic, el hombre de la parada de colectivos miró el reloj en su muñeca izquierda, el taxista bajó la vista al tablero del taxi hacia el reloj digital, y la mujer sin necesidad de confirmar la hora, pues sabía que debían ser las dos exactas, apagó el cigarrillo pisándolo en la vereda, se subió el cuello de su tapado de paño azul como si sintiera mas frío que el que en realidad sentía, y disimuladamente se tapó los oídos con las manos retrocediendo todo lo que pudo en el zaguán hacia la oscuridad, para no ver… por si alguna noche algo mas que sonidos surgieran de la niebla. El sonido de una frenada que parecía interminable se escuchó en la esquina, siguió el ruido inconfundible de un cuerpo atropellado por un auto, y finalmente lo peor de todo, el grito desgarrador de una mujer que se escuchaba joven, seguido de quejidos y llantos durante exactamente dos minutos que espantaron a las tres personas allí presentes… después el silencio.

    La experiencia era completamente distinta a la que vivieron el parapsicólogo Konstantin Raudíve y Jürgenson, ellos lo quisieron, ellos lo buscaron, y por sobre todas las cosas solo escucharon después y en condiciones de laboratorio el resultado de sus grabaciones. El taxista había estado mucho tiempo en la biblioteca leyendo sobre estos dos alemanes y una frase de las crónicas de la Universidad de Friburgo escritas por el catedrático y parapsicólogo Hans Bender había quedado grabada para siempre en su mente: …Jürgenson lo hizo concentrado en su madre, y Raudive con una antigua secretaria suya que había muerto recientemente, aquel mismo día, después de varias tentativas infructuosas, lograron el ansiado resultado, Konstantin identificó la voz en el fonógrafo como la de su secretaria que le decía: "¿me reconoces soy Margarita, Konstantin?" por su parte Jürgenson percibió otra más potente y clara que pronunciaba una breve pero estremecedora frase: "Nosotros estamos muy lejos..." (**)A las dos y cinco con una extraña y diaria puntualidad llegó el colectivo, el hombre le hizo la seña habitual para que pare, lo abordó y antes que pueda sujetarse debidamente, ya estaba en marcha, mientras tanto, del edificio de aduanas salía un turno del personal de maestranza, y como cada noche algún empleado subía al taxi que partía manejado por un chofer que iba a intentar hablar de algo que lo distrajera. La mujer encontraba más tarde o más temprano un cliente, el último de la noche, al que ella daba sus favores sin cobrar, a cambio solamente que la abrace hasta el amanecer. El hombre acurrucado en un asiento del colectivo pensaba como todas las noches que el taxista y la prostituta tenían que escuchar, como escuchaba cada noche, lo que escuchaba, la prostituta abrazada a su cliente lo dejaba hacer y pensaba que no estaba loca que lo que escuchaba era en algún punto real, el taxista miraba al pasajero de esa noche y encendiendo la radio ensayaba como siempre su intento de hablar de cualquier cosa…-¡Que nochecita eh!... parece que hubo un accidente cerca ¿usted no escucho nada? y como siempre un pasajero con pocas ganas de dialogar le contestaba:-No, nada,..en esta esquina son raros los accidentes, el último fue hace como un año… -..Si claro, decía el taxista, y ya no hablaba más, por que en su cabeza empezaban a resonar las frases leídas en la biblioteca Nacional hacía ya un tiempo “Nosotros estamos muy lejos...”. “Nosotros estamos muy lejos...”

    Bueno dije para mis adentros, ahora si que ni en pedo me voy solo a mi casa, esperé y esperé casi hasta el amanecer, cuando aclaró salí tratando de no hacerme notar , Carozo y Mabel se deben de haber quedado hasta el medio día y no precisamente leyendo. Mientas caminaba las tres cuadras hasta mi casa pensaba, ¡Quien me habrá mandado a agarrar ese libro de mierda! sabía que me había ganado el insomnio de las próximas muchas noches por venir.

    (* / **) basado en un articulo de José de Zor García Martínez SOCIEDAD HISPANO AMERICANA DE PSICOLOGIA APLICADA

    Dardo Gatti (abril 2010)
     
    #1
    Última modificación: 29 de Noviembre de 2014
  2. Extraordinario relato en la que lo fantasmal se hace cotidiano, pero igualmente estremecedor. Luis
     
    #2
  3. DARDO GATTI

    DARDO GATTI Poeta adicto al portal

    Se incorporó:
    30 de Octubre de 2009
    Mensajes:
    1.218
    Me gusta recibidos:
    179
    Género:
    Hombre
    ¡Luis querido! gracias por tus conceptos, pasa algo curioso con algunos cuentos que publiqué ya hace tiempo, sucede que los fuí actualizando y reescribiendo por que intento que formen parte de un relato mayor ...así que me obligaste a editarlo UN ABRAZO AMIGO
     
    #3

Comparte esta página