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La estructura social para el siglo xix en venezuela (fragmento 1.800-1.899)

Tema en 'Prosa: Sociopolíticos' comenzado por Raamses, 6 de Septiembre de 2011. Respuestas: 0 | Visitas: 1552

  1. Raamses

    Raamses Poeta asiduo al portal

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    EL RELATO DE “UNA PERSONA” DEL SIGLO XIX


    Yo vengo del campo y al llano voy, ¿Qué es eso de “centros urbanos” que a mi patrón he escuchado hablar en alguna ocasión?, el esta inventando una cosa rara, la gente de este territorio, esta aquí en los llanos y en los campos. Para mantenernos, me explico, para comer, se trabaja de la siembra; la siembra es prospera para poder obtener comida o dinero para comprarla, lo malo es que no sé que dice en los carteles del mercado allá al otro lado del caserío, lo que pasa es que no se leer ni tampoco escribir, pero no importa, yo sólo quiero comer. Comer, así me ha dicho mi patrón: si quieres comer ocúpate sólo de trabajar para comer, para más nada, para mi él tiene razón, yo lo respeto mucho, porque aparte de ser mi patrón, él es un gran terra… no sé que, bueno, es alguien importante y siempre anda con personas arregladitas que tienen sirvientes también y hablan de la independencia y todo aquello; a mi me han dicho que mi patrón es influyente entre la sociedad.




    Mi patrón habla de Caracas y de Valencia y de Río Chico, ¿será que allí están metidos esos “centros urbanos” que él llama? bueno yo no sé pero creo que esas palabras no existan, lo que si es verdadero es que tenemos que darle a mula o a caballo duro para poder llegar allá, pero es un viaje largo, por esos caminos de tierra amarilla que un mal día me dieron asma.



    Por otra parte, a mi me dicen a veces que soy esclavo, pero eso era antes ahora soy peón de tierra, ¿que rango verdad?, suena bonito y ahora puedo trabajar lo que yo quiera en la hacienda o en otro lugar pero lo malo es que no tengo mula ni dinero ni un lugar en donde quedarme, porque según yo sé, ahora soy algo así como una mula sin rienda, creo que me explique, bueno, yo no sé que voy a hacer ahora, será seguir trabajando y ganar mis pesos, que aunque sean dos por cada dos meses me sirve para existir.


    No le pasa lo mismo al que hace collares, allá al otro lado del caserío, a él le pagan lo que venda, pero le tiene que dar a su patrón porque él es quien le da el material para hacer los collares y cosas de esas. Como quisiera ser el patrón de mi mismo ¿verdad?, para que me dieran más moneda de estas o saber quien tiene más o irme un día libre, no sé a que lugar se va cuando se va la cara de Páez o de Monagas.


    Yo me acuerdo que hace ya algunos años a mí me gustaba ver El Venezolano, porque el creador del periódico le ponía uno que otro dibujo y yo sabía que decía, pero después era pura letra, ya no es interesante para mí.


    En fin que quieren que diga, sólo soy un peón de tierras, nadie me ha traído hacia aquí ni vine solo , simplemente estoy y ya, nadie me ha robado, sólo quiero trabajar pero ya no tengo dinero, no tengo un lugar donde quedarme, no puedo viajar solo porque me pierdo porque no sé leer, sólo estoy aquí tirado en el suelo diciéndole que yo soy un ciudadano pero de fantasía, por cierto la palabra esta de ciudadano me la aprendí de Bolívar, es lo único que me ha quedado en el recuerdo después de los años; no sé que quiere decir pero mi primo murió por ella, hace ya tiempo, cuando andaba con Zamora, luego ni Guzmán ni Crespo se han acordado de que yo vivo en este territorio.



    Recordando otra cosa ¿Que ventaja tendrá ser agricultor?, de eso escuche en un tiempo, hubo algo así como un suspiro y se empezó a sembrar café como una locura, sí, yo estuve sembrando café, había alguien que le daba mucho dinero a mi patrón y él podía invertir en estas tierras, sembrando y sembrando café; bueno, lo sembraba yo, pero algo que nunca supe y que creo que nunca sabré será el porque le dejaron de prestar el dinero, de repente no tenía ni para mantener la tierra ni para mantener a los muchos muchachos que empezaron a trabajar conmigo desde que mi patrón tuvo dinero, o era la hacienda o era la tierra en si; porque yo lo escuche una vez que él hablaba de una tal deuda, un terra… no sé que teniendo deuda, ¿por qué?. Si para ser agricultor se necesita que al patrón de uno le presten dinero, entonces que me lo presten a mí también, por lo menos yo no tengo deudas.


    Yo estuve muy asustado por algún tiempo, porque de todos estos caseríos de repente salía un militar con un montón de gente, armado rumbo a Caracas a combatir con los de allá y contra Páez, ¡locos de bola! y a veces, antes de irse se peleaban aquí mismo contra otros militares de estos caseríos y que eran jefes de aquí, todo eso era por Páez eso si recuerdo, por tomar un tal poder; no me culpe si no sé mucho yo sólo soy un peón de tierra que antes me llamaban esclavo; pero bueno, algo que nunca voy a olvidar fue lo que hizo un tal Monagas, creo que así se llamaba, me convirtió en lo que soy hoy: un peón, pero me quito un lugar donde vivir; ahora vivo en este rancho medio parapetado que tengo.

    Estuve asustado pero también llore, porque de aquí salió mi hermano con uno de esos jefes militares para todos estos llanos y después para Caracas donde fue muerto en una plaza por un enfrentamiento con no sé quién liberales por una “libertad”.

    Mi hermano cuando estaba conmigo aquí en la hacienda siempre me contaba que nuestro tío le contaba a él lo maravilloso que era luchar por la libertad, nuestro tío llego a conocer a Bolívar por allá en 1.810, eran jóvenes y combatientes, según nuestro tío decía. Ellos lucharon mucho, la guerra era continua y también le dijo que nosotros en vez de estar sembrando hubiéramos estado luchando por aquí en los campos o en los llanos, Bolívar contaba con todas las personas que quisieran hacerse una liberación de unas tales cadenas, lo cuál yo no entiendo, pero ese sentimiento por las benditas cadenas era muy profundo y generaba odio y venganza, también amor por nuestros amigos y lealtad; así le dijo mi tío a mi hermano algunas semanas antes de morir. Pero había algo malo, se iba y se iba tanto a la guerra que ya no quedaba nadie para habitar por estos sitios y los pocos que quedaban para sobrevivir tenían que sufrir de servidumbre o morirse al intentar hablar, claro no a todos se le aplicaba esto, allá en Caracas había algunos adinerados y Españoles, ellos si tenían vida propia, así me decía mi hermano. Hubiera querido conocer a mi tío para preguntarle ¿Qué vida es la que yo vivo? Ojala algún día lo sepa…

    Yo fui agricultor y soy peón de tierra pero por un tiempo quisieron hacerme obrero, Guzmán cuando quito esa arena amarilla que me dio asma de tanto tragarla después de un viaje a Caracas, él hizo un camino y de aquí se llevo a alguna gente y por orden de mi patrón yo también, nos llevaban a Caracas; donde yo iba a ser obrero junto con otros tipos y construir una estatua, nunca supe de que fue porque me quería venir para la hacienda, porque de aquí soy yo, utilice el dinero que me pagaron ahora se llama “Bolívar” y con eso pague en un ferrocarril, pero me equivoque porque no ley el cartel que decía Caracas-La Guaira, no sé leer, termine en La Guaira de ahí me regrese como pude para acá.

    Entre otras cosas yo he estado muy tranquilito, porque el poco de locos de lo que era el “gobierno” no me metía en sus líos, sólo trabajaba, comía y trabajaba, pero ahora mi patrón se fue y aquí esta tierra esta muerta y la hacienda está abandonada, antes de irse la cerco; ¡ahora si me estoy muriendo de hambre!, discúlpame me tengo que ir horita, porque ya reuní dinero para poder ir al Zulia, allí hay oro pero negro y puedo trabajar en el manejo de ese oro, aparte de que estoy solo ya es hora de irme de aquí, ya no tengo nada que hacer, bueno adiós, por cierto ¿Qué será una Universidad?
     
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    Última modificación: 6 de Septiembre de 2011

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