La Evaluación De Dios

EL OBJETIVO ES QUE CADA DIA HAGAMOS UNA EVALUACION DE LOS HECHOS DE NUESTRO DIA DE LABORES, Y QUE IGUALMENTE QUEDEMOS COMPLACIDOS.


LA EVALUACION DE DIOS


D: Maestro, ¿Qué es evaluar?.

M: Aplicándolo a nuestra vida evaluar significa medir, y hay una manera muy bella de ilustrar.

D: ¿Cuál?.

M: De acuerdo a la Biblia, cuando Dios le daba orden a los elementos que ya existían, para crear cielo, mar y tierra con sus componentes, con los seres vivos y demás; siempre iba haciendo una evaluación, y en cada día divino, que es muy diferente al nuestro, ya que él se mueve a nivel universal, y nosotros sólo terrenal; de acuerdo a eso, al terminar cada día de sus labores, en ésta titánica tarea, observaba lo que había logrado, y por lo visto, ya tenía bastante experiencia en este tipo de labores, porque se complacía en gran manera con su obra, se maravillaba con ella, y miraba que era bueno lo que estaba haciendo; cada día hacía lo mismo e igualmente se complacía, Y al terminar el sexto día hizo una evaluación de la semana, miro que su obra estaba concluida, que su objetivo se había logrado, y quedó muy complacido, sabiendo que su labor era buena, con excelentes resultados. Eso es evaluar, y el objetivo es que cada día hagamos una evaluación de los hechos de nuestro día de labores, y que igualmente quedemos complacidos, así como Dios lo hacía mientras creaba la Tierra con todo lo que la complementa para que tuviera vida. E igualmente hacer nuestra evaluación semanal y observar lo mismo; si quedamos realmente complacidos, es que hemos comprendido su mensaje y seguido su ejemplo de evaluar y ver que toda nuestra obra sea buena, útil y para bien.

D: Entonces la pregunta clave es: ¿qué evaluación damos a cada día que transcurre de nuestra vida?: ¿positiva o no?, ¿quedamos complacidos o no? ¿Es buena nuestra obra o no?.

M: La respuesta correcta es que siempre se pueden hacer cosas mejores; pero la satisfacción está en dar nuestro mejor esfuerzo cada día, en poner todo nuestro empeño en ser mejores y más útiles para la sociedad. Hay que medir todos nuestros actos, todos nuestros hechos, nuestros pensamientos, ver si son positivos o no, en base a los resultados que generan. Siempre se puede aprender algo más, y sacarle provecho a nuestras experiencias.

D: Gracias maestro, lo entiendo, muy bello ejemplo. Para quedar satisfechos hay que cumplir con el propósito que tenemos para cada día y para la semana; es lo que entiendo de la ilustración que me dio; Dios quedaba complacido porque lograba sus objetivos, y el conjunto de su obra ha sido magnifica; porque aún sigue funcionando y cumpliendo con el propósito para el que fue creada; sigue generando vida y funcionando; y permite la evolución de la especie humana en conciencia y en otros aspectos. Es maravilloso esto maestro, un gran ejemplo. Nuevamente, gracias.

M: No tienes por qué darme las gracias a mí, yo no he hecho nada, todo lo ha hecho Dios, yo soy resultado de su obra, tú y todos los que habitamos este planeta; sólo tenemos que ser agradecidos y seguir su ejemplo; de esa manera nos ponemos al servicio de sus fines, de la humanidad, y porque no decirlo, de nosotros mismos.


Conclusión:

El maestro dice que cuando Dios le daba forma y orden a todo lo que existe a nuestro alrededor tenía un propósito: la vida; y conforme veía que iba avanzando en su objetivo quedaba complacido, viendo que su obra era buena; esto lo hacía cada día y al fin de la semana; y nos invita a igualmente evaluar cada día de nuestra vida, para cerciorarnos que nuestro día es productivo y cumplimos con los propósitos para los cuales fuimos creados: ser útiles.


Carlo Magno Simental Torres
Del libro: El Hombre Inmortal