La fragilidad de la bestia

Aprendiste a levantarte con prisa de la cama,
a limpiar de tu boca el murmullo seco de la noche,
y empacar tus monedas y cicatrices
para encontrar, cada día, un nuevo desencanto.

-No se escapa de la tristeza humana-.

Las bestias frágiles que sacan poesía del fango,
de las agujas del tiempo, de la luz
empobrecida de los astros que toca
desganada una ventana-.

Tú hablaste del dolor/del silencio/del amor.
Hablaste el lenguaje sin conocerlo
y fuiste expulsado del reino de las aves

porque el canto
-tu verdadera voz-
se quedó en la habitación
bajo las sábanas
temblando.

 

Hasta las bestias tienen miedo, incluso de sí mismas...
He disfrutado mucho tu poema y me alegra volver a leerte, eres garantía de disfrute.

Saludos,
Palmira

 

Felicidades, escribes muy bien. He disfrutado del poema.
Saludos

 

Si no somos creadores, necesitamos dignidad.
Si perdemos la dignidad, entonces, nos pondremos furiosos.
Y parece un juego de niños.
Muy divertido...


Pero si pierdo la dignidad, despreciaré el erotismo.


¿ Verdad ?
Era tan sólo, un juego de niños.
Y los niños no pueden disfrutar de una noche de bodas.
Quizá, por eso, se sienten frustrados.


Je, je, je. Quizá, dentro de 1.000 millones de años, crezcan un poquito.


Hay que tener paciencia.
Paciencia, con la infancia.
Sin golpes bajos.


Sólo caricias maternales.

 

Sublime. Felicitación.

 

Otro poemazo.

Coincido con Palmira. Eres garantía de disfrute.

Todos tenemos nuestros puntos débiles, las bestias tambien.

Un saludo.

 

El lenguaje como la voz de las palabras dejan su bella expresión en tus letras. Un gusto pasar y disfrutarlo de lleno. Un saludo cordial.