La fuente silenciosa

Una fuente silenciosa de agua fría, en el abrazo de una tierra parca, a la sombra protectora de unos árboles y la luz que se refleja en rayos de oro, destellos cristalinos que te hacen cerrar los ojos.


Leve rumor de la corriente, alguna hoja que navega perdida entre las orillas, los cantos rodados del fondo, los juncos que se miran presumidos en mi espejo. Las aguas que recojo de algún arroyo cercano que me ensanchan, me recrecen entre los prados verdes, me visto de mansiegas y algún chopo centinela vigila mi camino.


Más adelante entre rocas las prisas me hacen romper contra las piedras y las truchas me recorren en brillos de arco iris. En algún remanso un martín pescador aguarda paciente su momento. Paso luego la pequeña presa del molino a fin de mover las muelas y sobre el puente una zagala se contempla, mientras me llevo río abajo su hermosura lozana.


Al pasar junto a la aldea, las canciones de las mujeres me acompañan mientras lavan en mis aguas las blancas ropas, las largas sábanas. Y reflejo el azul del cielo y el sol de mediodía y me recorren los lavancos que han criado en el rebollar cercano.


La noche me trae penumbras y el rielar de la luna en mis zonas en calma. Y me abraza en la oscuridad con el canto de los grillos y el croar de ranas.


Me he unido a otros ríos, mayores y más pequeños y he ido perdiendo parte de mi esencia mientras se afianzan los recuerdos. Ahora son las orillas poderosas, pero siento que no me pertenecen, que, de algún modo, me son ajenas. Cruzo bajo grandes puentes, paso al lado de ciudades grandes y me voy cambiando, me diluyo en un ser que no soy yo. Cada vez más fuerte llega hasta mí el olor del salitre y casi escucho el romper de las olas sobre la última bocana… Y vuelvo mi pensamiento a aquella fuente silenciosa de agua fría.

 

Que maravilla de relato! Me hizo recordar cuando salía con mi abuelo a pescar y todo el monte, la noche y el silencio del lago Epecuén. Una verdadera joya su prosa, imágenes y calidad lírica que aplaudo. Vaya mi felicitación y saludo para usted.

 

Gracias por esta lectura tan amable. Las cosas sencillas, las del día a día tienen su transcurso, como la vida, y nos son comunes a muchos de nosotros. Celebro que le haya gustado, es algo que siempre anima. Un cordial saludo.

 

Waou! Luis me encantó ese escrito silvestre, esas imagenes tan bonitas y frescas de esa naturaleza que tanto amamos. Tte felicito y te mando mi amistad poética Amarilys

 

Gracias Amarilys, por esta visita y por dejar tu amable comentario.
"Nuestras vidas son los ríos..." decía Jorge Manriwue y yo he querido dejar un leve esbozo del pasar, como un arroyo, un río menudo de los que abundan en mi tierra.
No suelen tener muchas visitas los relatos, pero a mí me gustan estos rincones apartados.
Un cariñoso abrazo y mi amistad.

 

" pero a mí me gustan estos rincones apartados."
a mí también me gustan esos lugares poéticos especiales que sabes bien describrir, evocar y pintar . Siempre es un gusto entrar en tu universo.
Con mi amistad Amarilys

 

Esos rincones, son los que nos permiten soñar, aquellos en los que nos gustaría sentarnos a reposar, a disfrutar del paisaje. Me alegra mucho tu paso, Amarilys. Mi amistad para ti.

 

Ay pero que cristalina y dulce prosa.

Seguro en tu corazón habita ese dulce Martin pescador y en tus prados verdes pastos y arollos claros como se percibe tu dulce alma de poeta.

Me voy llena de poesia clara y bella.

Gracias maestro Luis por esta entrega una delicia leerte en esta fresca tarde en mi isla de sueños.


Abrazotes !!!

 

Gracias por esta visita y por dejar tan bella huella en mi escrito. La prosa no es el fuerte de Mundopoesia, pero yo me empeño en que se puede poner espíritu poético en prosa. Pocos visitan estos rincones, pero muchos se pierden la hermosura de relatos que yo encuentro cada día. Un fuerte abrazo desde este León frío.

 

Estimado poeta Luis en estos últimos días por circunstancias que no viene al caso mencionar me estaba sintiendo pérdida como estos versos que describe ahora entiendo que de tanto que me daba me estaba haciendo chiquita. Hoy me quedo en un charco a esperar la lluvia para hacerme grande de nuevo, no me quejo entiendo que es un proceso que debo esperar. Muchas gracias por escribir así, su poesía me habla y da dirección a los pasos que tomo día a día. Hasta hace poco pensé abandonar la poesía, pero sé que no puedo. Todo mi respeto en abrazo azul

 

Bueno, Guadalupe, es todo un placer tener tu visita y una sorpresa tus hermosas palabras. Estos rincones de la prosa no suelen se muy visitados y siempre es agradable el paso de una bella pluma como la tuya. Espero que no dejes de escribir, ya que tienes un especial encanto y sería una lástima que perdiésemos ese tesoro. Un abrazo y un beso.

 

Luis, más allá de la técnica descriptiva, se siente la conexión con la naturaleza, le das alma, le das fusión con la otra naturaleza interna del ser.
No sé si te lo dije, pero tu estilo me recuerda al de una escritora uruguaya llamada Juana de Ibarbourou, y si no lo hice antes, te la recomiendo.
Creo que todo vive y vibra y solamente hay que detener la vorágine diaria y sentir. No nos educan para sentir con el entorno, sino para fragmentarnos en mil actividades y para olvidar que somos parte las maravillas que nos rodean.
Por eso leerte me encanta, porque hay un alma profunda detrás de las letras.
Yo las aprecio. Tus prosas de alguna manera "cuidan" este lugar, aportan eso que todos los narradores deberían tener.
Agradezco la posibilidad de dejarte estas palabras sinceras.
Un abrazo con admiración.

 

Gracias por pasarte por estas líneas. Es el recorrido de un pequeño río que trascurre como la vida, pero que, en vez de centrarse en su cauce, es capaz de ver todo lo que le rodea.
Ya sabes, mis cosas, esas que me gusta contar con palabras sencillas. Por eso busco este rincón, donde hay pocas aves de paso que quieran detenerse, posarse sobre uno de esos árboles de la ribera. Así que tu visita me hace feliz, por esa capacidad que tienes de mirar con ojos curiosos y amables.
Un abrazo con todo cariño.
Por cierto, sabía que te gustaba Juana Ibarbourou, de hecho he leído un relato suyo sobre un charco y me pareció muy interesante. De nuevo un abrazo.

 

Ayyyyy Luís cómo me hubiera encantado acompañarte recorriendo tan bello paisaje, me encantan las aguas en todas sus formas, ríos, lagos, mares, fuentes y chapotear en las aguas, aunque solo sea en los charquitos que se forman cuando llueve. La descripción detallada que haces de todo cuanto encuentras a tu paso provoca imágenes y sensaciones hermosas que casi te llevan a palparlas y respirar sus aires benevolentes guiados por tu artística pluma.
Un placer y un honor visitarte y dejarte mi humilde huella querido amigo, felicidades atrasadas por tu cumple, no he tenido tiempo de coger hasta hoy el ordenador. Felicísimo Año Nuevo querido amigo.....muáááacksssssssss

 

El recorrido de la vida es como ese fluir de un río, que nace en una pequeña fuente y va atravesando paisajes, juntándose con otros arroyos, con otros ríos, descubriendo paisajes, amparando vida, fecundando la tierra, hasta llegar al mar. Y a veces, con cierta nostalgia, volver la vista atrás.
Gracias por tus palabras, acertadas, sensibles, que siempre me agradan al encontrarlas. Eres un lujo para esta casa. Un fuerte abrazo, Isabel.

 

Tu prosa es como que describieras a la vida misma, vamos creciendo, aprendiendo, conociendo, interactuando a medida que avanzamos por ella, como lo hace el rio. Y llega un momento en que casi no nos reconocemos porque toda la experiencia de vida nos fue cambiando y moldeando, y cuando mas lejos llegamos mas nos aferramos a esos recuerdos de la infancia y de la juventud, y creo que la esencia propiamente dicha nunca se pierde. Creo que todo los valores adquiridos de pequeños nos acompañaran siempre y nos guiaran hasta el final del recorrido.
Es una prosa muy bella, que nos deja pensando y por supuesto recordando como lo hace el río.
Siempre es un enorme placer leer tus obras que hacen tanto bien al alma. querido Luis.
Un gran abrazo con mi total admiración.

 

La vida, Laly, es como el río del poema. A veces con poco contenido y lenta, otras rápida y cantarina. Nos enriquecemos con el trato con los otros y nos diluimos y maduramos con lo que aportan los demás. Y en los últimos tramos, cuando se espera llegar al mar, recordamos con nostalgia los primeros paisajes, lejanos ya.
Gracias por tu hermoso comentario. Cuando llegan a las letras de uno los buenos escritores, nos enriquecemos con lo que nos aportan.
Gracias por tus palabras, siempre cariñosas. Un fuerte abrazo.