La hora

Se te venció la hora
¡vete nostalgia, no vuelvas!
sobre la sombra aquella
que caminó la pena
destituyó el orgullo
que comulgo en la tierra
como un espacio corto
para olvidarte en siega.

Recogeré los trigos
de la mañana nueva
caminaré descalza
sobre noticias nuevas
y beberé los caldos
de riachuelos nobles
en los torrentes tibios
que remojaban siembras
sobre horizontes nuevos
mientras la hora llega.

Me besaré despacio
sobre tu boca tierna
saboreando el dulce
melocotón que dejas
cuando mi boca sola
se desliza a tientas
sobre tu rostro bello
sobre tu pelo amado
sobre tu pecho vivo
sobre tus finas siembras
recogeré en los silos
mientras la hora mengua...