La imagen en el espejo

Se ha ido la imagen que reposaba contigo en el espejo,
cierta sombra que tenía por costumbre tu nombre
y que en medio de la compañía dulce
se ha perdido
en el inmenso silencio.

Ya no quiere seguir mirando mis ojos
que atravesaban mi alma por costumbre,
y ya no desea apoderarse de mi alegría
porque se considera profuda tristeza
en un breve espejo.

Su inasistencia es enorme en la carne,
pero su vida en el presentimiento
se hace corazón en mi leyenda.

Soy tu extraño sin mirada,
¡ay espejo mío!
Ella ha muerto en su reflejo,
ella sigue viva en mi invento.

Ha volado en la oscuridad de este extrañar
y ni siquiera la foto de los días alegres
puede recuperar la imagen
que murío
fuera del espejo.

​