La Inminente Emancipación

La multitud de una sociedad anónima emigra a tierras lejanas,en busca del salario que en su propio estado se presenta como un insulto hacia su noble pundonor de ser ya maculado por la burla y la sátira de unos empresarios que,crueles,succionan la sangre aún pura del proletariado.Éste,aún rebelándose contra los poderes del gobierno pervertido,recibe la opresión salvaje por parte de una policía que no duda en abrir lacerantes heridas de porras malhadadas en los cuerpos oprimidos de los sin techo.Entonces se está al borde de una próxima guerra civil que,sin embargo,es pospuesta por las engañosas promesas de esos políticos que sólo saben construir castillos de arena en el aire para,a continuación,aprovecharse de la sincera fe de los carentes de pensiones contributivas y no contributivas que depositan toda su sangre en la etérea verborrea de esos demagogos de tarugo seso que,cuando vuelven a sus casas,se ríen con estrépito del engaño fehaciente que hace unos minutos de polvo hicieron irradiar a través de la televisión y de la radio.Semejante calaña debería ser colgada de los testículos en un cadalso;para el hazme reír del pueblo ya liberado de esa sarta de mentiras que antaño obnubilaban.