La llama del olvido-.

De tristeza en tristeza

así pasan, simplemente

los años ya lejanos, sin ti.

Escribo esto desde un cierto

pudor: mi mirada, aquella

que te observaba, no es la misma,

ni lo pretendo. Sólo un atisbo

de luz crepita todavía en mis ojos.

Aunque asumo que no existe esperanza.

Me ciño a sobrellevar la tiranía

del tiempo, como buenamente puedo,

sin amilanarme, sin retirarme del todo.

Esperando, únicamente, escribir algún que otro

inútil renglón más. Porque el espacio

es dilatado si en él se producen más

de dos respiraciones juntas.

Pero el tiempo, soberano, expande

y sólo propaga una de ellas-.



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Hermoso, el tiempo pasado nos lleva a la nostalgia y a sentimientos nunca dormidos. Me ha gustado mucho amigo Ben. Un abrazo. Paco.

 

Gracias amigo Paco, es cierto, los sentimientos son de las pocas cosas que todavía subsisten largo tiempo, un abrazo!