La luz del mar del norte

LA LUZ DEL MAR DEL NORTE (Narración)

Malin Head, es un pueblo de pescadores situado al norte de Irlanda,
su costas, bañadas por las frías aguas del Océano Atlántico, son una
desigual formación de rocas erosionadas en el transcurso del tiempo,
por las inclemencias atmosféricas , y más que nada por el impetuoso
empuje de un casi siempre encabritado mar, que parece ejercer de
inusitado escultor, convirtiendo dia a dia, año tras año y siglo tras
siglo aquellas singladauras de roca en figuras esperpénticas, que
cada cual según su imaginación , puede ver en éllas, colosales
gigantes o figuras pantagruélicas ajenas a nuestro mundo.
…
La gentes de Malin Head, son gentes humildes, como humilde es el
Malin Head, pueblecito de escasos habitantes, pudieran ser unos 300 mal
contados; viven de la generosidad de la mar que baña sus costas y
también mueren por élla.
…
Apenas tienen lo necesario para subsistir, solo lo imprescindible, con
decir que gastan más en velas que en el combustible que les pone
en marcha un generador que les alumbra con cuatro bombillas que
si las limpiaran de vez en cuando disfrutarían de algo más de luz..
Su único contacto con el mundo exterior, es una vieja y destartalada
radio que tienen empotrada en un agujero/armario en la única taberna
existente en el lugar, es la taberna de McCreevy.
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El núcleo más importante en cuanto a constituir una ciudad de cierta
importancia es Londonderry a unos 50 kms. Malin Head, en la cual
con solo ir una vez al año ya constituye un evento y aventura que
durante varios días es objeto de comentarios que con el ir de boca en
boca, terminan por no parecerse casi en nada a la realidad vivida por
los afortunados que han hecho tan celebrado viaje.
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Cuando las inclemencias del tiempo y del mar hacen innavegable
aquella parte de la costa, las gentes de Malin Head pasan las horas, unos en la
taberna de McCreevy apurando jarras de cerveza mientras disputan
en quién ha tenido la mas sonada aventura en el mar, y otros en su
casa frente a una chimena que absorve el humo de un cálido y
generoso fuego,en cuya brasas más de un infortunado pez ha ido
parar para enriquecer notoriamente una menguada cena, que entre
vaso y vaso de vino para unos y cerveza para otros, se cuentan
historias y leyendas que el transcurrir de los tiempos ha hecho que
la mayoría de éllas hayan sufrido notables mutaciones, sin embargo
hay una leyenda, que según dicen los más viejos de Malin Head,
se conserva íntegra y casi ya forma parte del Folklore de la antigua
región del Ulster y su capital Belfast, con 1.600.000 habitantes y
unos 15.000 km2.
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Los habitantes de Malin Head, son gentes sencillas y humildes que
más que creer en historias y leyendas, podría decirse que casi
participan en éllas. Esa leyenda tan conocida y veraz según el
criterio de muchos, a la que la han dado el nombre de: La luz del
Mar del Norte, es la que seguidamente paso a relatar.
…
Hace muchos años, tantos,que nadie en Malin Head no sabe o no se acuerda
del nacimiento de esa leyenda que ha ido pasando su relato, de generación en generación.
He de empezar diciendo que las gentes de Malin Head siempre se han distinguido por tener un espìritu muy dado en aceptar sucesos incomprensibles para unos y para otros los comprendían ajustándolos a su imaginación, que no era poca.
…
Había en Malin Head una familia de pescadores Kyllian era el cabeza de familia y Abigail su esposa, tenían un hijo Nils y una hija Denise.
Nils tenía por aquel entonces 14 años y Denise 8, era una familia muy unida que vivía de la pesca y como el resto de la comunidad su vida no era fácil, tenían lo justo para sobrevivir y pasaban temporadas en que el mar les sonreía y otras en q…ue a penas tenían para llenar cuatro platos para la cena.

Nils con sus 14 años, tenía una imaginación desbordante, en todo veía mucho más de lo que realmente existía, sus castillos en el aire, si pudieran hacerse visiblessería un espectáculo digno de verse.- Su madre Abigail, además de madre hacía las veces de maestra hogareña y se desvivía para que su hijo y también Denise aprendieran por lo menos a leer y a escribir, el resto, les decía que la vida misma era una gran escuela para los que realmente quisieran aprender .
…
Nils, aprovechaba cuando no estaba ayudando en las tareas de la casa y que generalmente consistían en remendar aparejos de pesca, limpiar pescado, o jugando con su hermanita Denise, aprovechaba para ir corriendo a su lugarfavorito, en los acantilados de la costa que distaban muy cerca de su casa, a un tiro de piedra, ya tenía Nils escogido un sitio que era ni mas ni menos que una grandiosa cueva que las olas del embravecido mar se habían cuidado de ir moldeando en el transcurso del tiempo, la cueva tenía aproximadamente unos 15 mts. de fondo por unos 6 mts. de altura, era toda élla de formas muy regulares prácticamente de paredes y techo liso, a parte del fondo donde se le adivinaban unas grietas y hendiduras que tal parecía que pasando a través de éllas , podría llegarse a otra posible cueva, eso se imaginaba Nils, pero su cuerpo aunque de pequeñas proporciones no lograba pasar ni media pulgada hacia dentro de
la grieta más grande, y eso que lo había intentado cantidad de veces.
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Hacía ya cuatro días, que intentar salir a la mar con el frágil y sencillo bote que Kyllian cuidaba como oro en paño, era sencillamente un suicidio, pués el mar estaba tan encrespado, que unas enormes olas como montañas de blanca espuma, rompían con tal fuerza en las rocas que no era de extrañar se llevaran en su engañoso retroceso, todo lo que no estuviera firmemente sujetoen aquellos peñascos, más de una orgullosa roca habría cedido al despiadado azote de las olas, el ruido era ensordecedor, tanto, que Nils que en aquellos momentos se encontraba en su cueva favorita, por más que gritara, no podía oir ni su propia voz.
…
Nils aprovechando que por no poder salir su padre a la mar y éllo duraba ya unos cuatro días, había podido poner en órden y bien rehechos todos los
aparejos de pesca, por tanto, que mejor ocasión para hacer una escapada a su rincón favorito donde podía inventarse sus fantasías, explayarse en dejar volar su imaginación, se sentía dueño absoluto del lugar. diríase que aquellos agrestes peñascos, la cueva, el mar, las olas, eran parte de su cuerpo que al cerrar los ojos , se sentía transportado a un mundo nuevo, irreal, pero que le hacía olvidar de todo lo que estava a mas de 20 mts. de su alredor, tan convencido estaba de éllo, que creía a pies juntillas, que si muriera en esa cueva, también moriría con él, el mar, las olas, el acantilado y la cueva.
…
Estaba Nils dentro de la cueva, adherido de frío, completamente mojado de
pies a cabeza, tiritaba como una seca hoja a merced del viento, ya que para entrar en la cueva, había que sortear un paso estrecho que quedaba muy al descubierto y colgándo al borde del acantilado, frente a la entrada de lo que también podría llamarse caverna.
El fuerte temporal, hacía que las olas sobrepasaran los seis metros de
altura que tenía la cueva y al retroceder el agua depositada, se formaba una cascada, que muy bien pudiera imputarse a un caudaloso rio, que viniendo
de las montañas, fuera a vomitar su líquido elemento al mar, pasando por
encima de la cueva, y es por lo que, Nils, haciendo de tripas corazón, y
dando un esforzado salto, salvó aquel paso, pero no pudo sortear la cascada de agua que cubría prácticamente la entrada.
…
Media cueva para adentro, estaba completamente seca y tenía Nils en el
fondo, algunas provisiones de ramas y leña seca, algunas cajitas de fósforos y una rudimentaria mesita que había construído con sus propias manos, y como el suelo era bastante irregular, no hacía falta para nada que las cuatro patas de la mesa fueran todas del mismo largo.
…
Así, que lo primero que hizo Nils, fué encender un buen fuego, quitarse la
ropa y tumbarse sobre un lecho de hojarasca y de esta forma su imaginación empezó a trabajar.
…
Con los ojos semi cerrados y al calor del gratificante fuego, le venían a la
memoria, historias y leyendas que en un día como el de hoy, reunida toda
familia y algún que otro amigo que estaba en la misma situación, contaban
sentados al rededor de un generoso fuego en la cocina/comedor de su casa, las horas iban muriéndose contando relatos y leyendas entre vaso y vaso de cerveza.- De vez en cuando, alguno se ausentaba solo unos instantes ante la apremiante necesidad de evacuar tanto líquido absorvido, que valga decirlo, aliviaba lo suyo.
….
La única persona que no podía estarse quieta un solo minuto, era madre, que cuando no fregaba platos y cazuelas, pasaba la escoba, quitaba el polvo aunque no lo hubiere, eso si, con una orejas tan al quite, que no dejaba escapar ni una.- Los demás, escuchando ensimismados al que le había tocado en suertes ser el relator en aquellas horas de descanso y recogimiento.
…
Nils, tenía también sus propiaas historias y leyendas que se guardaba muy
bien para sí, pués había llegado a un punto, que se le hacía muy difícil distinguir la realidad de la ficción.
…
De pronto Nils le pareció que el ruido de la tormenta había cesado, sentía
que una increíble calma reinaba dentro de la cueva, quizás el temporal
estaba amainando, pero no, levantó la cabeza y medio incorporado en el
lecho de hojarasca, vío que la cascada de agua seguía cerrando la entrada,
y que a través de la cortina de agua, seguían haciendo alarde de fuerza,
gigantescas olas que alimentaban continuamente la cascada, pero el
increíble silencio, seguía y seguía adueñándose de aquel cavernícolo
aposento, enrareciendo por demás la atmósfera, haciendo que Nils , ya
seco totalmente, sintiera un raro estremecimiento que le recorrió a lo largo
de la espina dorsal, se vistió de la ropa que también estaba ya seca, y se
dirigió lentamente hacia el fondo de la cueva en que le pareció haber
visto una lucecita que despedía una tenua luz saliendo debilmente un
frágil resplandor de una de las grietas que había al fondo de la gruta.
…
Nils le daba la impresión de estar flotando en el aire, sentía una paz que
nunca había experimentado; seguía paso a paso hacia adelante, poco a poco, casi no respiraba, temía deshacer aquella situación, ¿Qué sería aquella luz? ¿Qúe había detrás de aquellas grietas? se preguntaba.
…
A falta de una poca distancia por llegar hasta dónde salía la misteriosa luz,
de pronto, como surgida de la nada, se vió delante de una imágen con
rostro de mujer y cuerpo de pez, era una sirena, no cabía duda, de una tal
belleza que a los ojos de Nils le parecía indescriptible.
…
Llevaba esa imágen una estrella en la mano que despedía una cegadora luz, que a Nils para nada le molestaba, es más, sentía como una fuerza interior lo llevaba hacia esa luz, tan cerca estaba, que intentó cogerla, !!nunca lo hubiera hecho ¡¡, al instante desapareció la luz,y la imagen de la sirena.
…
Los ensordecedores ruidos del mar junto con el estampido de las olas al
romper contra el acantilado, volvieron a adueñarse de la cueva.
…
Nils, cayó de hinojos al sueldo llorando desconsoladamente, no entendía
bien lo que había pasado, quizás su gesto de querer cojer la estrella,
ofendió a la sirena, ¿Quién era él, para tal atrevimiento? en medio de
su pena y desconsuelo y anegado por amargas lágrimas que salían de
sus enrojecidos ojos como si fuera un cascada a semejanza de la que
obstruye la entrada de la cueva., se durmió apoderándose de Nils un
profundo sueño.
…
Nunca sabrá Nils el tiempo que transcurrió, hasta que una cálida mano
se posó en sus mejillas, y con un dulce beso en su frente, despertó del
sueño que el cansancio y la tristeza le habían producido.
…
Con gran sorpresa Nils, le preguntó ¿Quién sois vos, que la paz me
dais, la tormenta calmáis y luego me adormecéis?
No importa quien soy, aunque deberías saberlo por haberme tenido
en tus sueños siempre que has venido a refugiarte en mis aposentos,
en tus sueños nada pedías para ti, solo en los tuyos pensabas, tienes
grande el corazón y siempre has deseado saber que hay detrás de
esas grietas del fondo de la cueva, pués Nils, voy a satisfacer tus
deseos en premio a tu bondad y fidelidad a las enseñanzas que has
aprendido de tu madre.
…
Pero si las veces que he intentado pasar por esas grietas, nunca he
podido, tienen una abertura demasiado estrecha, le dijo Nils.
…
Si, Nils, tienen una abertura muy estrecha, pero lo que uno desea
cuesta a veces soportar sacrificios y si nos enpeñamos , logramos
algunos de nuestros deseos, aunque casi siempre salimos marcados
con rasguños que nos acompañan hasta el último día de nuestra vida.
Nils, tu cuerpo no pasa por esas rendijas, pero tu mente si puede, ten
fe en ti mismo y sigue adelante y una vez dentro, te mostraré parte de
tus sueños hechos realidad.
…
Y Mils con paso firme, fué caminando hacia adelante siguiendo la luz
que aquella estrella irradiaba, y no fué obstáculo alguno la estrechez
de la rendija, el cuerpo de Nils como si fuera de humo, traspasó sin
dificultad la pared de roca y se encontró de repente al otro lado.
…
La sirena le esperaba sonrriente y le mostró algo que Nils nunca
hubiera imaginado, es decir, si lo imaginó, no una vez, sinó muchas,
tantas como las veces que estuvo en la cueva , en sueños mientras
dormía placidamene sobre un montón hojarasca.
…
El espectáculo que se habría ante sus ojos, era indescriptible, delante
suyo, una larga playa de arena blanca que era constantemente
acariciada por unas olas que parecían cansadas de lo lentamente que
seguían su curso hacia la playa, pero no era que estuvieran fatigadas,
era su lento ondular, representativo de paz, tranquilidad y sosiego,
eran esas olas, las últimas brisas de un quieto mar azul como azul
era el cielo que en el horizonte se juntaban y uno no podía saber
donde terminaba el mar y empezaba el cielo.
…
Perplejo estaba Nils, cuando la sirena con una voz dulce y armoniosa
le dijo : Nils, aquí tienes tu sueño hecho realidad, este mar del Norte,
es tu mar y solo se deja ver a quienes creen en él y sin desmayo buscan
y encuentran esa Luz,, que al igual que la estrella polar es guía y
Norte de navegantes, esa luz será tu guia, ya que en tus sueños has
sabido encontrarla.
….
!! Mira Nils, ¡¡ mira hacia allá, a tu izquierda, allá, donde aquellas
rocas, a lo que Nils con ávida mirada vió, no sin asombro, que habia
amarrada en las rocas una barca con todos los aparejos de pesca en
su sitio y a punto de ser utilizados.
…
!!Nils, ve, corre ¡¡ coje la barca y echa las redes en tu mar de sueños,
tu mar del Norte.
…
Sin pensárselo dos ves, Nils corrió hacia la barca, que brillaba de
nueva y reluciente que estaba, y navegando mar a dentro echó las
redes y el resultado fué que en la barca yo no había más espacio
para más peces, de llena que estaba.
…
En esto, que en casa de Nils estaban desesperados, hacía 5 días
que su hijo Nils se había ido como otras tantas veces, pero ahora
aún no había regresado, por más que buscaron y buscaron, ningún
rastro ni señal vieron que pudiera darles alguna pista por donde
pudo haber ido, incluso fueron donde la cueva, que ya sabían
que erea un lugar muy visitado por Nils.
…
Dentro de la cueva no encontraron nada que pudiera indicar que
Nils hubiera estado ahí, solo vieron una pequeña mesa y a su
lado un montón de hojarasca, nada más, ni un rastro ni señal
alguna de su hijo Nils; solamente en el fondo de la cueva, en
en suelo encontraron una bonita estrella de mar de un color
rojo fuego intenso.
…
Kyllian el padre de Nils, estaba desesperado, juraba y perjuraba
que una ola se había llevado a su hijo y que ya nunca más lo
tendría a su lado.- Su madre lloraba desconsoladamente, ya sin
lágrimas, pués las dió todas rezando a su Dios que le devolviera
a su hijo.
…
Abigail cogió del suelo la estrella de mar y poniéndola en el
zurrón, regresó junto a su marido poniéndose en marcha hacia
su casa, ya daban por infructuosa la búsqueda de su hijo.
…
La preocupación de Nils, era ahora, como podría trasladar todo
el pescado hasta su casa, la sirena, que aún llevaba aquella
estrella que no había perdido intensidad y seguía iluminando
cual faro ilumina los caminos de la mar, le dió la estrella a Nils
para que pudiera salir de nuevo hacia la cueva y que del
pescado ya se ocuparía élla misma.
…
Y Nils, cogiendo la estrella, salió en dirección a la cueva que
tampoco tuvo ningún problema en pasar por aquella estrecha
rendija, su cuerpo como si fuera humo traspasó por segunda
vez aquella pared de roca sin dificultad.
…
No más entrar de nuevo en la cueva, cayó rendido en el montón
de hojarasca y se quedó profundamente dormido.
…
Mientras tanto, los padres de Nils ya estaban llegando a su
casa que ya distaba solamente unos cien metros, pués al salir
de la cueva habían dado un gran rodeo por si pudieran
encontrar algún rastro, pero todo fué inútil.
…
De pronto, Abigail con expresión incrédula le dice a su
esposo, !! mira Kyllian, mira ¡¡ mira allí ¡¡ cerca del corral ¡¡
¿No ves esa luz tan intensa, que será ? mientras Abigail
echaba en falta la estrella de mar que había puesto en su
zurrón, no estaba, se le debío haber caído por el camino,
pensó.
…
Los padres de Nils iban acercándose a su casa, y de pronto
Kyllian dice a su esposa , mira Abigail, mira, ¿No ves
ahí, cerca del corral una barca que parece nueva? y esa
intensa luz que brilla en lo alto del mástil ?, !! corre, corre ¡¡
decía Kyllian ya muy nervioso y tropezando continuamente
en su desenfrenado correr.
…
De pronto a sus espaldas, oyeron unos gritos y voces que
casi saltándoles el corazón del pecho, creyeron reconocer la
voz de Nils , que corriendo hacia élllos les gritaba, !! corred,
corred hacia esa luz ¡¡, élla me ha mostrado el camino, es
la luz del mar del Norte.
…
Llegaron todos hasta la barca, extenuados, pero felices, con
una sonrisa que lo decía todo, las palabras no eran necesarias.
…
La barca, repleta de pescado permitió a la familia Kyllian,
estar tres semanas sin salir al mar y Abigail aún hoy día,
conserva la estrella de mar que había perdido y que la
encontró en lo alto del mástil de aquella barca, toda llena
de luz, la luz del Mar del Norte

Josep