la magia de una sonrisa

El verano llego demasiado pronto ni tan siquiera se dio cuenta de la primavera y menos aún del duro invierno
Casi siempre la miraba en la sombra, medio escondido, como si tuviera miedo de ser descubierto, pero con la esperanza de ser visto por ella. A veces sentía que estaba fuera de lugar, que estaba en un mundo que no pertenecía, era como sí fuera de otro universo, de otra galaxia.
A veces le invadía la soledad en lo más profundo de su corazón, se sentía triste demasiado triste, pero lo más curioso es que a veces ni siquiera encontraba el porqué de ello, pero le consolaba la idea de que al verla se sentiría un poco mejor, era como si ver sus ojos, la forma que tiene de sonreír, le hiciera sentirse algo mejor por dentro, era como si le faltara un aliciente y ella se lo diera, es como si a un pájaro se le diera alas para surcar el cielo.
Pero como siempre se encontraba en segundo lugar, no era de extrañar, alguien tan especial no puede estar sola.
Cuando conoces alguien casi siempre se llega tarde, es saber lo que se puede sentir por esa persona. Fue una noche de primavera su perfume era como el de las rosas, era simplemente mágica durante un rato, varias horas, el tiempo pasaba lentamente y lo agradeció, pudo verla durante más tiempo. Se sentía inmerso en un sueño, a gusto sobre todo cuando la miraba, y cuando le saludaba, en algún que otro momento cuando le miraba, se sentía navegar entre las nubes. Estuvo a pocos centímetros de ella, verla tan de cerca y era tan guapa, creía morirse y estar viendo a un Angel.
La veía bailar y le maravillaba, le encantaba la forma que tenía de moverse, la forma con que apartaba su pelo, con una enorme sonrisa entre sus labios, su belleza, todo en ella era perfecto.
Pero como siempre pasa cuando más inmerso estaba en su mundo se tenía que ir, la miro por última vez con la certeza o tal vez un poco de esperanza y demasiada ilusión de poder volver a verla.
Poco a poco ha ido pasando el tiempo, a veces la veía más tiempo, otras la veía menos y otras estaba demasiado tiempo sin verla, y se consolaba con recordarla aunque apenas conseguía una imagen borrosa y apenas perceptible, y que si cerraba mucho los ojos conseguía verla mejor y lo que más anhelaba es que cada noche intentaba soñar con ella a veces lo conseguía, otras por mucho que cerrara los ojos no conseguía alcanzarla.
Tal vez por casualidad o el destino estaba predestinado la vio una noche y estaba mucho más mágica le parecía estar entre las nubes, llevaba el pelo liso, que le realzaba aun más su belleza.
Consiguió hablar con ella unos segundos por primera vez desde aquel triste invierno consiguió sentirse alguien esta vez no se derrumbo aunque solo fuera por unos segundos......