La magia del sur.

Sus ojos brillaron bajo los fuegos artificiales. Corrimos hacia el puente Llacolên como niños entre los pinos de un cerro, entre otros que, como nosotros, disfrutaron del espectáculo. Nos dejamos llevar así como, cuando se flota de espalda en una laguna; de mañana y en verano, con vista al cielo, y sigues el sentido de las ondas del agua. Hermosa noche, como un clásico, y pienso en 'It might as well be spring' - de Blossom Dearie. Para un nuevo final, y un nuevo comienzo.
Ojos bajo estímulos tan diversos, pero tan cautivadores como una noche con un cielo despejado; y de luz natural, una estrella fugaz, o un amor. Una noche que, revivió todas las buenas cosas que experimentara a la largo de la vida, en un lugar, con la naturaleza tan cerca. Algunas personas viajan kilómetros para descansar en verano. Viven en San pedro, y menosprecian la sombra del árbol mas cercano, han de conocer el desierto, para recién descubrir la magia del sur. Me recuerdan a la niña de las flores. Una chica que emprendió un largo viaje, para buscar una flor en particular, y al final está - la flor- se hallaba en el patio de su casa. Pero fue necesario, porque de otra manera, quizás, nunca hubiese de dar con la flor. Al fin y al acabo la vida es un viaje, el mismo globo terráqueo y, mas aun las galaxias, viajan por un universo en expansión.