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LA MÁQUINA. capítulos 1, 2 y 3

Tema en 'Fantásticos, C. Ficción, terror, aventura, intriga' comenzado por Capitán Nemo, 18 de Septiembre de 2011. Respuestas: 1 | Visitas: 871

  1. Capitán Nemo

    Capitán Nemo Poeta recién llegado

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    17 de Septiembre de 2011
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    CAPÍTULO I
    Lunes
    William prefería los viernes a los lunes, aunque los lunes no trabajara. Después de un largo día de trabajo, al menos, tomaba fotos en las calles como un turista en su propia ciudad. Siempre los lunes, para colmo, llovía. Las gotas cayendo por el vidrio de las paredes eran como una especie de tortura sentimental, tan tristes, como si el final de cada una fuera inevitable. Los lunes, por más que lo intentaba, no podía dejar de acordarse de sus padres muertos. Por lo menos, hacía unos años, Amanda lo esperaba cuando menos lo pensara en el día y la noche, sentada, en silencio, jugueteando con cualquier cosa y con una sonrisa exquisita. Amanda ya no estaba.
    Ni Michael ni su amigo (y jefe) Arthur sabían los niveles depresivos a los que llegaba. Los lunes nadie de Antronica salía de su casa siquiera, pues era el día que todos tomaban para pasar la resaca del domingo. Así que ahí estaba William, con demasiado vodka en la sangre como para levantarse y los ojos demasiado hinchados como para quedarse dormido.
    Alguien llama. La pantalla en la pared dice que es Alice. El sábado se dio cuenta que a ella solamente le importaba el dinero que tenía, aunque en verdad, muy en el fondo, siempre lo supo. El dinero era otra cuestión. Aunque parecía ser su gran y verdadero amor, sentía alguna especie de culpa por la abundancia de éste. Afortunadamente la culpa viene y se va, y siempre venía los lunes y procuraba no malgastar un centavo ese día, aunque comprara un auto nuevo cada viernes.
    Otra cosa peculiar en William es que era posiblemente el único empleado de Antronica sin un robot doméstico. Ni siquiera una mascota. Trabajaba en una empresa de robots y no le interesó nunca ninguno. No le gustaban las máquinas y los lunes tampoco las personas.
    Otra persona llama. Es Arthur. William contestó casi por inercia con la voz desgarrada.
    - Hola.
    - ¿William?
    - Sí. ¿Arthur?
    - Oh, y yo creía que yo me oía mal.
    - ¿Qué pasa?
    - De pasar no pasa nada, pero necesito que abras tu puerta.
    - ¿Estás afuera?
    - Y está lloviendo.
    Arthur, a esa hora, por lo general estaría durmiendo boca abajo, salivando, con un pie en el suelo, el otro en el aire, con el tronco arriba de la mesa de invitados y la cabeza sobre el sillón. Un buen día lo podrían encontrar con los pies en el sofá y la cabeza en el piso… ah, y salivando igual.
    - ¿Te gustó la fiesta de anoche?
    - No lo sé, creo que debes hacer algo nuevo.
    [COLOR=#000000]- ¿Algo que no hayamos hecho? Sería difícil.[/COLOR]
    [SIZE=3][COLOR=#000000]- ¿Qué te trae por aquí?[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]Seguramente sería algo importante, y para Arthur algo importante sería algo referido a su negocio. Él era el dueño de [I]Antronica[/I]. La heredó de su padre y le desarrolló, aunque distorsionando un poco su concepto inicial. Escúchenlo hablar, cuando quiere es inspirador.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Hay algo nuevo que necesito hablar contigo.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Si cometí algún error en las cuentas es culpa de mi secretaria.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- No, no es nada de eso. Tú eres mi mejor contador. Es un nuevo producto.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- ¿Un nuevo robot de combate?[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Para nada… de esos cada día hay uno nuevo, no son noticia. Es algo digamos que más humano.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Es doméstico.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- No exactamente, pero vamos a algún café para explicártelo mejor, y para que te reanimes.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]***[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- ¿Una pareja robótica?[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- A ver, sé que es extraño, pero debes confiar en mí. Cuando te digo que será una nueva etapa en la historia, es porque lo será.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]Cuando William se quedó sin padres a los catorce años, Alfred, el padre de Arthur, lo apadrinó en sus estudios junto a otros huérfanos como Michael para que en un futuro fueran los pilares de su empresa. Allí, Arthur encontró no solamente a los amigos de su vida, sino a sus mejores empleados.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Es imposible. Se necesitaría recrear una máquina que sea lo menos automática posible. Que tenga intereses personales y colectivos, que analice y cometa errores, que tenga miedo al rechazo social, que ame a lo bello y desprecie lo feo. Tendría que tener sentido del humor y apreciar una obra de arte, abstraer su mente.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]-Y hoy, es posible, gracias a ti, William, y a Michael, por su puesto. Ya sé que debiste saberlo antes, pero le dije que era necesario un absoluto silencio. Es nuestra salvación.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]-¿Ya hay un prototipo?[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]-Está casi listo.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]William miró con seriedad a su amigo, que rico y optimista siempre parecía ser el portador de una noticia buena, por muy terrible que fuera. La cara de William era indescriptible, tanto que Arthur soltó una carcajada.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]-Vamos, no será tan malo. Ya imagino el futuro. Imagina que conoces a una chica genial que concuerda contigo, y luego de una semana acercándote a ella, en algún lugar aparece un cartel que diga que es un producto y para tenerlo tienes que pagar, por ejemplo, 20 000 dólares la unidad. Es fantástico, la gente daría lo que fuera cuando se enamoren. Pero apenas comenzamos, las primeras máquinas se harán únicamente por encargos.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- No puedes convertir al amor en una mercancía.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Sabes que se puede. Ya se ha hecho. La música, las películas, las postales, todo eso.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Pero estamos interfiriendo con la propia naturaleza. Yo solamente soy el hombre de las cuentas para[I] Antronica[/I], pero para ti soy un amigo. Te conozco desde hace mucho y apenas te veo ahora. Ya no eres el de mis recuerdos. Cada día que pasa te importa más el dinero. Imagina que en tus manos está la historia que contarán nuestros abuelos.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Dime si no te gustaría que tu nombre fuera recordado. Cada vez los tiempos son más desechables. Dime si te gustaría ser un desecho.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Hablas como si yo pudiera hacerte cambiar de opinión o influir en las decisiones de la compañía.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Realmente la amistad y el trabajo son dos cosas muy diferentes. Si quieres saber, no, no hay nada que puedas hacer, mas, aún yo puedo convencerte de que me des una sonrisa.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- No te la daré.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Confío en ti…[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Como estímulo quizás te de una [I]Amanda[/I] robot. Te la puedo hacer exactamente como la recuerdas –Arthur soltó otra risa diabólica al decir estas palabras.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]William poco a poco se comenzó a llevar por las bromas de su amigo y se le escaparon algunas carcajadas contenidas, que en realidad fueron causadas más por el modo en que se decían que por su verdadero significado. [/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000] [/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]CAPÍTULO II[/COLOR][/SIZE]
    [B][SIZE=3][COLOR=#000000][FONT=Calibri]Jueves: hablando con una desconocida[/FONT][/COLOR][FONT=Calibri][/font][/SIZE][FONT=Calibri][/font][/B][FONT=Calibri]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]La mansión de Arthur era un retrato de su dueño. Se trataba de un diseño moderno de 30 x 40m a 55 pisos de altura. La casa de dos pisos estaba rodeada por un jardín impecablemente cuidado durante todo el año por un equipo de profesionales, haciendo que la vivienda ocupara un total de tres mil quinientos metros cuadrados. En la azotea de la mansión, por su fuera poco, tenía una piscina y como todo multimillonario ostentoso una pequeña pista para su helicóptero.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]Si usted se pregunta qué había en los 55 pisos de abajo pues era nomás que un hotel de cinco estrellas. William subió por el elevador privado que conducía a la llamada [I]Mansión del Cielo[/I]. Ya que obviamente Arthur prefería usar su helicóptero antes que el ascensor, dejaba sufrir a sus invitados caminando 20 metros antes de llegar a la puerta. La descripción de esta curiosa vivienda para nada ha mencionado las zancadillas burocráticas que impone una cita con el célebre dueño de [I]Antronica[/I].[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]William había tocado cinco veces. Seguramente Arthur había pasado la noche en algún hotel, la casa debía estar vacía. Se sentó a esperar en uno de los bancos del portal. Resultaba entretenido ver las esculturas que flanqueaban el camino, que se renovaban semanalmente buscando nuevos y exóticos temas. Había pasado media hora y Arthur ya se iba a ir cuando vio bajarse del elevador a una desconocida. [/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Disculpe, ¿es usted el portero de la casa?[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]Era perfecta. Su pelo medio largo era un castaño dorado, con unas ondas perfectamente acomodadas. Su nariz… elegante, su sonrisa… sencilla y casual, aunque debía ser fingida atendiendo al estatus que marcaba su ropa, piernas… tonificadas, y… No pudo ver sus ojos porque estaban cubiertos con anteojos de sol.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- No, soy amigo del dueño. Usted debe ser la nueva cocinera.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Oiga, disculpe, pero no se lo había dicho en broma.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Yo tampoco bromeaba, Arthur es muy selectivo con las cocineras de su casa. [/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- ¿Lleva mucho tiempo esperando?[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Uno o dos minutos, de seguro llegará pronto.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Le marqué al celular y estaba apagado.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Él siempre lo tiene apagado.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]Aquella desconocida se sentó junto a él y se quitó las gafas. Entonces vio sus ojos claros. Era como una inocencia quemándose con la chispa de los veinticinco años. William notó que no iba por buen camino y el carácter de insoportable le quedaba mejor a Arthur.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Por cierto, buenos días.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Oh, lo siento. Buenos días. [/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- ¿Es de por aquí?[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- No, no. Vengo de Alemania y estoy algo nerviosa.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- ¿Ha venido antes a Chicago?[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- A Chicago, a Los Ángeles y a Nueva York. Sucede que me impresionó un poco el excentricismo de Arthur. No me lo imaginaba tal.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Oh, no tienes idea. [/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- También veo que gusta del arte.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Más o menos. Oiga, tengo curiosidad, ¿usted no trae equipaje?[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Después viene, es algo molesto de subir y no creo que quepa. Arthur me dijo que lo dejara en la recepción del hotel.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Claro. Bueno, ya sé que no es una cocinera, usted…[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Bueno, soy una amiga. Por su traje o es portero o es un inversionista.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- No exactamente. Soy un contador.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Ah.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Es más aburrido de lo que parece, pero me encargo de las cuentas más importantes de nuestro “amigo” –William lanzó una mirada indiscreta.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- De verdad soy su amiga.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Ya, le creo. Conozco solamente a dos amigas de Arthur, la primera es su billetera digital y la segunda es la señorita Woodridge.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- ¿La señorita Woodridge?[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Su tigresa. [/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- No sabía de ella. ¿Hay algo más importante y loco que deba saber?[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Nada, con menos que eso ya ha conseguido “amigas así”.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Bien, soy su novia.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Gracias, me gusta que la gente sea franca –extendió su mano mostrando una sonrisa.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Bueno, es que me será difícil acostumbrarme a esta locura. Cuando lo conocí corriendo por donde mismo me gustaba ir a mí en las afueras de Berlín parecía una persona normal. Me dijo que lo estaba acosando y terminamos saliendo. Luego me explicó quién era en realidad y que tenía una doble vida que era complicada de entender.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- ¿Cuánto llevan?[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Trata de adivinar.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- ¿Tres días?[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- En un mes cumpliremos el año.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Oh.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- ¿Cómo te llamas?[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- William. ¿Tú?[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Samanta. Bueno, creo que va a tardar, me hospedaré en un hotel por hoy.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]En ese momento se sintió el sonido del helicóptero. Arthur sacó la cabeza por la ventana y aunque opacado por el ruido, gritó:[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- ¿Me tardé mucho?[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000] [/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]CAPÍTULO III[/COLOR][/SIZE]
    [B][SIZE=3][COLOR=#000000][FONT=Calibri]Detalles del producto[/FONT][/COLOR][FONT=Calibri][/font][/SIZE][FONT=Calibri][/font][/B][FONT=Calibri]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]Arthur traía un saco negro que logró encestar por una ventana abierta y una camisa blanca desabrochada. Caminó intencionalmente lento hacia la puerta y saludó a William con un abrazo.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Oye William… ¿quién es ésta preciosa, por qué no me la presentas?[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]Samanta le dio un pequeño golpe al hombro de su novio e hizo un pequeño gesto de negación seguido de un suspiro. Arthur abrió la puerta registrando su mano en una placa en la pared y entró en gesto triunfal.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Bienvenida a la [I]Mansión del Cielo[/I], cariño.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]Los muebles tenían un diseño moderno al igual que la arquitectura de la casa. Predominaban el blanco, el verde y el marrón. Samanta miraba con curiosidad las obras de arte en la pared.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Cariño, esas las escogió un insoportable amigo mío de su propia colección. Se las compré hace cinco años por un valor de siete millones y hoy valen once. Te gustará conocerlo.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- ¿Dónde está la señorita Woodridge? [/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Oh, ya William te habló de ella, después la vemos. Por cierto, William, ¿qué impresión te causó esta belleza alemana?[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Creyó que yo era portero.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- En el fondo eso eres –se burló Arthur.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Me dijo también que tú seleccionabas muy bien a tus cocineras –dijo Samanta con una ligera entonación de celos.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Esos son inventos de él. A fin de cuentas es él el que más gusta de la comida de nuestras cocineras.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- ¿Es eso cierto, William? –preguntó Samanta frunciendo las cejas.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- No sé de qué está hablando él.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- ¿Te acuerdas de Elizabeth?[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Parece una buena historia –dijo Samanta mientras se sentaba en un sillón.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Me decía que era una excelente cocinera hasta que un día pidió que fuera a cocinar a su casa.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- ¿Y qué le dijo?[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Aceptó, por su puesto. Lo que pasó fue que a William le recordaba mucho a su ex novia y le dijo que se fuera. Fue trágico porque también se fue de mi casa. Al final ni en una casa ni en otra. Nadie entiende a la gente de hoy.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- ¿Y también cocinaba para ti mientras estaba en casa de William? –preguntó Samanta con una pícara sonrisa.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- No, no, por supuesto. Tuvimos nuestras discusiones.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Cuéntame algo de ti, William, ya estoy cansada de oír a este burlón.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- El burlón va a buscar a la señorita Woodridge, heriste sus sentimientos –se levantó y salió a la terraza. [/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- ¿Te gustaron mucho las pinturas?[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Así es.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Pronto habrá una exposición de arte donde mostrarán algunas de la misma línea. Puedes ir junto a Arthur.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Se lo diré. ¿Dónde es tu casa?[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Yo vivo en el hotel.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- ¿En el de abajo?[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Así es. La gente más importante de Antronica vive allí. Por supuesto, jamás se comparará con vivir en la Mansión del Cielo.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]Se escucha un ruido. Había vuelto. Abrió la puerta sonriendo sin enseñar un diente y frotándose las manos. La tigresa blanca venía con él.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Saluda a mis invitados.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]Estuvieron un rato acariciando a uno de los últimos ejemplares de su tipo. Samanta quedó bastante sorprendida por la docilidad de la bestia que debía ser una cazadora en otro tiempo. Arthur se aburrió un poco, empezó a mirar hacia los lados y a bostezar.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Samanta, debía hablar un segundo con William, ve revisando el resto de la casa y a la vez me dejas unos minutos a solas con él. Yo digo que dejes el cuarto para el final, espérame allí.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Gracioso, mejor te espero en la terraza.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Aún mejor. –dijo Arthur con una mirada fija y una ligera sonrisa después. Esperó a que se fuera, dio una palmada y se viró hacia William. –Bien, ¿qué te parece? [/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Es encantadora.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Aún no te das cuenta ¿verdad?[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- ¿De qué?[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Ella es. Esa preciosa alemana de veinticinco años es la primera máquina capaz de enamorarse. [/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- ¿Estás jugando? Hablé con ella y me contó cómo se conocieron y todo. Además, nada más hay que ver la forma en que habla para darse cuenta de que es una persona. Entiende los chistes, le gustan las pinturas... Es una persona.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Puede sentir realmente, no es una simulación, pero es una máquina.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- ¿Y sus recuerdos?[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Son falsos. No sabe que es un robot. Creé un pasado para ella incluso junto a mí. En realidad ella salió de la fábrica para venir hasta aquí. El hecho de que sea de otro país me da muchas ventajas, no tengo que crearle familiares ni amigos, nomás que por el chat. Un grupo de científicos ya lo creó.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- ¿Y planeas casarte con ella?[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Hoy la llevaré a un restaurante caro y le propondré matrimonio. Nos casaremos en Río de Janeiro. No sin antes dar una fiesta para anunciarlo.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- ¿No le parece un poco extraño eso de que sean novios desde hace un año en países diferentes? [/COLOR][/SIZE]
    [SIZE=3][COLOR=#000000][FONT=Calibri] - En sus recuerdos está que la iba a ver todos los fines de semana. Es perfecta también como máquina. Puede digerir alimentos y de ellos saca la energía para moverse. Hace todo lo que una persona normal y todo lo que una pareja, aunque no puede tener hijos.[/FONT][/COLOR][FONT=Calibri][/font][/SIZE][FONT=Calibri]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- ¿Y no envejece?[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Cada año le haré pequeñas modificaciones en su cuerpo, casi invisibles, y como esposa la haré ponerse todo tipo de tratamientos para la piel.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Entonces la llevarás a dar mantenimiento como a una máquina.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- ¿Para qué me viniste a ver?[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Quería entregarte unos informes realmente interesantes. Quizás nos hagan un pedido para nuestra colonia en Marte.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- ¿Más robots de exploración?[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- No. Quieren recrear la vida humana allá. Desean probar si los robots clásicos que usamos en nuestro planeta pueden ser útiles allá para comenzar a mandar a los primeros turistas humanos.[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000]- Yo soy uno. Bueno, te pido que me dejes solo ahora. Esta va a ser una tarde divertida. Así que en la terraza eh…[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000] [/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][COLOR=#000000] [/COLOR][/SIZE]
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    #1
    Última modificación: 18 de Septiembre de 2011
  2. Agapimu

    Agapimu Poeta recién llegado

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    Interesante relato Capitan Nemo, la verdad a veces me pregunto si somos una especie de androide ultramoderno, es curioso pero geneticamente hablando el ser humano ya puede clonar y fertilizar in vitro, quien sabe si todo eso fue en un principio....quien sabe!, un gusto leerte.
    Saludos
     
    #2

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