La mecánica de la guerra

Hace unos días iba caminando, de vuelta a casa tras el trabajo, y me encontré a Xosé Feito.

A mi Xosé, como persona, ni fu ni fa y para colmo su falso humanitarismo iba pasando, durante la charla, de castaño a negro. Me venía contando, más bien se venía quejando, de como han llegado a conseguir los chalados de ISIS armamento tan sofisticado.

Xosé es gerente de una pequeña empresa de servicios que se dedica a la seguridad, limpieza y otros, y si ha llegado ahí es porque es primo de Ángel Feito. La empresa para la que trabaja Xosé es una pequeña filial del negocio de su primo, de ahí lo de la "seguridad".

Escuché su perorata durante cinco o seis minutos hasta que me cansó definitivamente y cortándole en seco le dije:
-Xosé, no creo que seas la persona más indicada para hacer crítica sobre esos asuntos-me miro un poco sorprendido pero agacho la cerviz y así pasé al ataque.
-Xosé, tu primo, el que te ha puesto ahí, todos sabemos quien es; fue Subsecretario del Ministerio de Industria y Consejero de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, entre otros cargos ,y, lo más alucinante, hoy es Director General de CEDDET (Centro de Educación a Distancia para el Desarrollo Económico y Tecnológico) que se define como: "... una organización sin ánimo de lucro derivada de la cooperación al desarrollo que fue creada a iniciativa del Ministerio de Economía y Hacienda y el Banco Mundial." Indiscutiblemente, Xosé, tu pariente es un gran humanitario-dije con sorna-, lo más acojonante es, que tu primo, es además miembro del consejo de administración de TECNOBIT; una empresa que se dedica casi exclusivamente a la producción militar y que hoy día es parte de IT DEUSTO; una de las más potentes industrias para la guerra en España, que sin ruborizarse dice que esta implicada en "cualquier forma de desarrollo" mientras producen helicópteros de combate de última generación, en fin, amigo; sin comentarios-le solté un tanto cabreado después de sacar tanta mierda.
-EUEC, la empresa para la que tú trabajas- ataqué de nuevo- es un centro pequeño pero que, a su nivel, a fabricado cosas feas... y tú has colaborado en ello cuando Esperanza Amantegui, la que fue concejala del PNV, partido del que eres miembro, y Andoni Iruarriziaga, apoderado de la empresa, firmaron un manifiesto de apoyo a Ibarretxe como consecuencia del intento de boicot que se le trato de hacer en el acto académico que protagonizó el ex Lehedakari en la Stanford University en 2008, seguramente algo tuvo que ver la adjudicación que EUEC consiguió de parte del Gobierno Vasco para la fabricación y suministro de esas cosas feas; bocachas y tubos de bocachas para labores antidisturbios como lanzar proyectiles de goma prohibidos por la UE o gases lacrimógenos que curiosamente se usan para disolver manifestaciones civiles pero supuestamente su uso está prohibido por los tribunales internacionales como arma de guerra, todo este material se vendió en tierra propia y allende los mares, quién sabe a qué descerebrados.
Antes de que Xosé volviera a abrir su buzón le dejé mi última entrega:
-Y no sé si sabes que elementos como Leopoldo Calvo Sotelo, el segundo presidente de la no tan pacífica democracia española fue un notable empleado de Maxam, hoy UEE, a la que perteneció una inefable fábrica de explosivos, también UEE tuvo en nómina a un político tan polifacético como Josep Piqué (DEP) que tras abandonar su cargo de Director General de Industria en la Generalitat Catalana fue presidente de ERCROS, filial de UEE, cuando el primero fue uno de los gigantes de la muerte en Euskadi; se ligo en negocios con Kuwait Kio suministrando armamento a Irak.
Y al fin estoqueé a Xosé desenmascarando su falso pacifismo de pacotilla:
-Xosé, tú, te lucras con la industria del armamento, es decir, la violencia primigenia, sois la base del mayor acto de terrorismo -dije utilizando un término muy de moda- que se puede ser; la guerra... y te pondré un último ejemplo para que veas que la industria a la que sirves no busca ningún bien común y, lo que es peor, se ha introducido de tal manera en los poderes del estado que ha hecho de estos sus servidores, escucha y aprende: Ángel Sanchidrián responsable de la Catedra-Empresa UEE en la Escuela de Ingenieros de Minas de Madrid y ex Director Técnico de UEE ha sido profesor de la Escuela Politécnica Superior del Ejército, representante del Ministerio de Defensa ante diversos foros, empresas y varios otros etc.

Así di por zanjada mi más que conversación reproche con mi conocido Xosé; "ciudadano modélico" (de algo hay que vivir, claro) que se lucra con la muerte y el asesinato impune, cosa para la que no hace falta ser combatiente, pues estos son los eslabones últimos, más indefensos y perseguidos de la cadena, pero ni mucho menos los más culpables. Luego estas personas van queriendo lavar su conciencia o no sé bien qué cuando la industria de la guerra; parte indispensable de los ejércitos, es culpable de los mayores holocaustos, genocidios y matanzas a lo ancho y largo del planeta y la historia.

Con este panorama resulta verdaderamente complicado esperar de las administraciones públicas medidas eficientes para acabar con el grave cáncer social que supone la industria del armamento porque, visto lo visto, buena parte de los altos cargos de esas administraciones, ligadas estrecha y económicamente al sector de la guerra y la violencia, no lo van a permitir, pues ponen en juego su propia subsistencia y la de sus familias, fruto de un sector verdaderamente vomitivo.