La media roja (ensayo de una obra de teatro)

Se pasó una hora buscando una media roja

A Jonathan una terrible desgracia le había ocurrido, se le había perdido una media roja.

Desesperado buscaba y buscaba en los rincones más insólitos, pero la media roja seguía sin aparecer, ¿Quien se la habría llevado? Pensando en voz alta, se dijo, habrá sido el tío Humberto siempre tan despistado o tal vez la tía Juana para hacerme una broma, pero no ellos no podían ser porque estaban de viaje.

Jonathan se encontraba desesperado si la media roja no aparecía su mamá le quitaría los video juegos que tanto le gustaban.

En el interior de la casa la familia seguía normalmente con la vida diaria y, la música sonaba fuerte desde el cuarto de Mariela, su hermana, súbitamente pensó en ella, ¿Pero cómo hacer para que saliera para poder entrar a su cuarto?

Y allí se le ocurrió una brillante idea, le pediría a su amigo Patricio que la invitara a salir y así el podría revisar su cuarto. De inmediato puso en marcha el plan, llamó a su amigo Patricio para que la invitara a tomar un helado que tanto le gustaban, el accedió de inmediato.

Esperó pacientemente que ella se cambiara de ropa y saliera de la casa, cuando lo hizo, velozmente entró a su cuarto; encontró un desorden propio de una niña de quince años, buscó en la ropa tirada en el suelo, en el placar, bajo la cama, por todos los rincones pero la media roja no apareció así que se fue del cuarto desesperado.

Cuando todo parecía perdido escucho que su gata revoltosa se peleaba con su perro vagabundo en el parque, se asomó por la ventana y vio que los dos tironeaban de algo rojo que se estiraba y ya estaba hecho pedazos, el misterio estaba resuelto la media roja se había convertido en un trapo sucio y deshilachado tironeado de ambos lados.



Motivos para buscar la media roja:

La media roja la usaba para jugar al futbol

Si la media roja no aparecía su madre lo castigaría

Sin una media roja la otra de nada servía

Era su media favorita

Se la había regalado su mamá para Navidad



Personajes de la obra:

El tío Humberto

La tía Juana

Su hermana Mariela

Su amigo Patricio

Jonathan el protagonista

Lo que más impacta, es el insólito final donde ninguno de estos cinco es el protagonista real de la historia.

Donde los autores del hecho fueron sus queridas mascotas, la gata revoltosa y el perro vagabundo.

 

que original texto, muy bien descrito cada personaje, grato leerte

 

Querida Marianne:
Esta pequeña obra de teatro infantil la escribí para un nene de 8 años, que debía presentarla en el colegio, fue algo muy divertido retroceder en el tiempo y volver a mis ocho años para escribir como lo hace un niño y con la mentalidad propia de su edad. Gracias por rescatarla del olvido como tantas otras cosas que te hacen única y hermosa. Con inmensa admiración y cariño te saluda afectuosamente. Claudio