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La mujer de mi compañero de habitación

Tema en 'Prosa: Filosóficos, existencialistas y/o vitales' comenzado por EPV!, 15 de Septiembre de 2015. Respuestas: 0 | Visitas: 436

  1. EPV!

    EPV! Poeta recién llegado

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    8 de Abril de 2013
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    Hombre
    Esta situación ya se está poniendo cada vez peor y no es por la razón de sentirme mal conmigo mismo, eso es algo simple, constante y superficial; el tema es otro: parece ser que el lugar donde vivo ya no es tan mío como suponía. Tal vez las personas con las que vivo son las que me hacen sentir así, sobre todo cuando buscan expulsarme de cada rincón, sin importar cualquier actividad que esté realizando y si ella tiene algún tipo de importancia para mí.

    Ya está más que claro: mi compañero de habitación quiere sacarme de estas cuatro paredes en las que vivo, para pasar buenos ratos con su nueva mujerzuela de turno. Últimamente he visto cosas que a nadie le gustaría ver, sobre todo cuando se producen esos gestos en la cara del hombre que lleva responde mis chistes con una sonrisa sarcástica. No es para nada agradable la situación diaria, pero hay momentos del día que debo entrar a esa habitación en la que también duermo todas las noches y es en ese preciso momento en el que me debo convertir en un buen actor simulador y aparentar todo el tiempo con la misma frase: “Disculpen que los moleste, sigan con lo suyo”

    Por fin se han ido, es el momento de correr y adueñarme de mi pieza. Justo en ese momento, luego de unos segundos, es cuando siento ese aroma a encierro, similar al ahogo que se provoca cuando uno sale de la ducha luego de varios minutos y el vapor en el aire no permite respirar; lamentablemente esta asfixia viene envuelta de olores húmedos y tóxicos.

    El punto que les quiero retratar es sobre la manera en que he sido invadido y exiliado de las cuatro paredes que veía hasta ese entonces como el único lugar de tranquilidad y serenidad, momentos y espacios que no se pueden encontrar en las calles o en cualquier momento o actividad dentro del margen de los rutinarios días. Desde hoy las cosas han cambiado, ahora debo esperar que se retiren los clientes del motel para poder volver al que era mi hogar virgen y que ahora huele a sexualidad juvenil.
     
    #1
    A lluvia de enero le gusta esto.

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