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La mujer que deseaba llamarse Tierra.

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por xss-Cristian, 1 de Junio de 2009. Respuestas: 0 | Visitas: 514

  1. xss-Cristian

    xss-Cristian Poeta recién llegado

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    9 de Junio de 2007
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    La mujer que deseaba llamarse Tierra.
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    Ya no podíamos hacer nada, solo contemplar su imagen y recordar todo el mal que la hicimos… Horrorizado despertaba de una pesadilla y me encontraba otra vez dormido envuelto en otra pesadilla más dura aun por llamarse realidad.
    Su cuerpo, putrefacto, gastado y mutilado, se hallaba en el centro de nuestras miradas, los que antes reían ahora callaban, los que antes gritaban ahora lloraban, y los que trataron de defenderla, murieron hace mucho con ella.
    De sus ojos salía un camino rojizo de lágrimas, lágrimas que dolían y que en algún momento de la historia se convirtieron en rios de sangre. De cerca, podía verse que no tenía ojos, se los arranco para dejar de ver la miseria de sus hijos. Lloraba al ver la falta de amor, el egoísmo que imperaba por encima de todas las cosas. El egoísmo los llevo a la muerte.
    Todo era nada, y los relojes de la gente se encontraban parados, en un día concreto, en una hora, en un segundo… y hasta las milésimas de segundo se detuvieron con ella.
    Ella siempre lo veía todo, hasta el golpe más pequeño, hasta la más oculta violación a los derechos. No quería creer que existía el hambre… ella les alimentaba ¿Por qué la mayoría no podía comer?
    Todos lo esperaban pero nadie lo creía, y sucedió, y todos parados, la miraban, pero no sabían cómo despedirse de ella, algunos la llamaban “madre”.
    Su cuerpo se encontraba abierto, y vacio. La obligaron a fumar miles de billones de fabricas, en sus pulmones construyeron una ciudad llamada contaminación y un pueblo toxico.
    Contaminaron las olas de su saliva con infinidad de litros de residuos de maldad.
    Toda su piel llena de cicatrices se encontraba tatuada por miles de banderas… y arrancaron los poros de su piel para separar países. Y ella, quería ser de todos.
    Alguien robó el líquido de sus venas, y cambio el petróleo por riquezas, y ella agonizando gritaba, pero nadie quería escucharla.
    Talaron su pubis, raparon su selva Amazónica y después siguieron jugando con ella, destruyéndola, torturándola.
    En verano la tapaban con mantas de polución, la quitaban el agua, la dejaban secándose. Exprimían cada gota de su sudor para venderlo a los pobres. Y ella se ahogaba de calor.
    El señor humano no paraba de reír con sus riquezas y con su inmunidad, y con sus fábricas. Y decidió lanzar bombas atómicas sobre su vientre.
    Y humillaron a la pobre madre… que solo intentaba cuidar a todos y salvarles. Y extirparon su vagina para que no se recuperara, y demencialmente nadie la escuchaba cuando sus alaridos de dolor se transformaron en terremotos, en cáncer y en todo tipo de muerte para todos.
    Y sus pechos erupcionaron y dejaron de alimentar a los niños, que morían… Y seguían matándose unos a otros, y aumentaba el dolor… Los amigos de la madre lucharon por defenderla, y energías renovables alzo una pancarta, y reciclaje alzo la voz, híbridos y naturaleza levantaron el puño y golpearon con paz a el señor humano. Pero el los mato a todos… Y madre tierra murió… Nadie sabe cómo, todos saben porque.
    Durante unos segundos, se arrepentían, temblaban de temor, pero era demasiado tarde… Porque madre tierra murió. Y murió el dolor. Y aquella mujer dio su nombre a la inexistencia.
     
    #1

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