1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

La mujer sin rostro.

Tema en 'Prosa: Melancólicos' comenzado por PEQUEÑO GRANITO DE ANIS, 4 de Noviembre de 2010. Respuestas: 1 | Visitas: 667

  1. PEQUEÑO GRANITO DE ANIS

    PEQUEÑO GRANITO DE ANIS Poeta asiduo al portal

    Se incorporó:
    18 de Octubre de 2010
    Mensajes:
    362
    Me gusta recibidos:
    32
    Escuchaste mis gemidos desde tu ventana, desde un tercer piso de ese viejo edificio, yo era una niña entonces, 8 años bien recuerdo.

    Fue cuando por primera vez escuché tu voz y sin respetar mi dolor de niña, interrumpiste mi llanto, gritándome duramente que no te dejaba dormir con tanto escándalo. Entonces un poco indignada te respondí que no tenías por que ser tan grosera conmigo, que nada sabías de mi dolor y entonces dejaste ver una mano, abriste la cortina amarillenta de tu ventana y me hablaste de lo que era el verdadero dolor.

    Mis oídos infantiles jamás habían escuchado de cosas tan terribles, de pérdidas, de necesidades, de dolores y de muerte. Tú, la mujer de la ventana no solo me abriste los ojos al verdadero mundo, si no también me diste capa y espada para luchar contra todo lo que me esperaba en un futuro. Escuché con la boca abierta improperios por primera vez, contra la injusticia de la vida y fue entonces que me di cuenta que mi dolor no era nada comparándolo con lo que aquella voz aventaba a bocajarro.

    Así fue, como día con día, yo asistía a esas clases de valentía. Veía los dedos de tu mano derecha hacer mímica al momento que aconsejabas a mi alma: De enemigas, nos hicimos las mejores amigas. Yo una niña, tú casi una anciana.

    Llegó el tiempo en que tuve que partir a vivir mis propias historias, me cambiaba de país. Corriendo me despedí de ti, pero nunca respondiste a mi adiós, por primera vez te quedaste callada, muda, yo hubiese deseado me dejases ver tu rostro, pero ni siquiera tu mano apareció. Partí triste.

    Ahora, después de diez años regreso y lo primero que hago es buscarte. Preguntando, alguien me dijo que aún vivías en el viejo edificio y me emocioné, te llevaba un obsequio junto con todas las cartas que nunca pude mandarte por que ni siquiera supe tu nombre.

    Te grité bajo tu ventana sin respuesta y por vez primera decidí entrar al edificio, toqué tu puerta y volví a decirte que era yo, que había regresado, pero no abriste, así que deje el obsequió con una nota adicional.

    “Querida amiga, no te conozco, nunca te he visto y sin embargo tengo tanto que agradecerte, compré esto para ti, es un espejo para que cada día veas en él, a la mujer más hermosa que he conocido”

    Me alejé despacio sin voltear y fue cuando escuché que abriste tu puerta, tomaste el obsequio y gritaste por primera vez mi nombre, entonces corrí hacia ti emocionada, te abracé, pero las lágrimas de alegría…no me dejaron ver tu rostro.©
     
    #1
  2. mistenig

    mistenig Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    14 de Junio de 2008
    Mensajes:
    140
    Me gusta recibidos:
    4
    Que bello, es aprender de las palabras del tiempo, y no dejarnos mitigar por ellas.
    Grato pasar.
     
    #2

Comparte esta página