La nana de un padre.

( a mi hijo y a mi nieto)

Arrorro, rorro rorro...
Duérmete mi niño chico
en los brazos de papá,
te meceran suavemente
y tus sueño velarán.

Soñaras con las estrellas
y caballitos de mar,
mas, si oyeras las campanas
no te debes asustar,
es la gaviota Martina
que se ha vuelto a despistar
y dentro del campanario
se ha empeñado en anidar.

Arrorró rorro rorró...
Duérmete mi niño chico
que los brazos de papá
te mecerán suavemente
con el susurro del mar.
Arrorro rorro rorro...

Al pasar junto a tu casa
vi tu sombra en el umbral
con tu hijo entre tus brazos
la nana te oí cantar,
tanta ternura emanabas
que no contuve el llorar...
¿Cuándo te hiciste un hombre
que el tiempo no vi pasar?.

​

 

Apreciado Ramiro, agradezco mucho tu lectura, tu amable y generoso comentario. Gracias.
Un abrazo.

 

Querida Luz, imagino que algo de ternura habrá heredado o aprendido; no tenemos mayor riqueza que la del amor, ojalá pudiéramos dejarlos en herencia ¿verdad?
Gracias Luz por tu cálido comentario.
Un abrazo.

 

Querida Nancy, también produce emoción leer comentarios como el tuyo, mil gracias.
Un abrazo.

 

Apreciada María: Si, verdaderamente es muy emotivo ver como un hijo lleva en sus brazos a su propio bebé y pronuncia frases cargadas de ternura y canta nanas para dormirle. Espero que cuando te ocurra nos compartas esa experiencia en tus versos.
Mil gracias por tu cálido comentario.
Un fuerte abrazo.

 

Querido Eladio. siempre es una ventura cotar con tu ojos en la lecturas de mis poemas, mirada amiga y generosa. Mil gracias.
Un fuerte abrazo.

 

Jajaja ¡Pues vale! a mumu,,,
Gracias querida Tere, por tu paso que añade una pincelada de ternura.
Un fuerte abrazo.

 

Pues si, querida Lourdes, así es, esa foto que he subido es de mi hijo durmiendo a su bebé.
Gracias por estar aquí, querida poetisa.
Un fuerte abrazo y bendiciones también para ti.

 

Apreciado Maldonado, hoy de nuevo me siento agradecida de que hayas posado tu generosa mirada en estos versos, que llevan una sobrecarga de ternura, desde la emoción de una madre que siempre ve a su hijo como un niño, tenga la edad que tenga, y ese sentimiento tan nuevo, tan grande, tan hermoso, de abuela.
Mis más cordiales saludos.

 

Querida Paloma, una alegría encontrarme con tu tierna mirada, tu dulce sonrisa y tus generosas palabras, gracias apreciada poetisa.
Un abrazo amiga mía.

 

Gracias, amiga; me resulta tan conmovedor ver esa imagen recortada en la sombra, es tan poética, me llena de ternura su ternura ...es una ternura al cuadrado.
Besos y gracias por tu huella, tan vital y dinámica y a la vez tan entrañable.

 

Querida lomita, me he enterado hace muy poco que eres mi tocaya, que te llamas Isabel, igual que yo y me ha alegrado esta coincidencia. Gracias por la alegría y el cariño que imprimes a tus comentarios.
Un abrazo grande y Feliz año 2.016 poeta

 

Gracias querida tocaya, que este año que andamos de forma tan apresurada, sea tan hermoso y juguetón e inocente, como lo soñamos en nuestros poemas infantiles...
Un abrazo grande.

 

Querida Edith: Gracias por tu amable y generoso comentario poetisa, una suerte tener tu mirada y tu huella en esterincón.

Un abrazo.

 

Estimado poeta, te pido disculpas por mi despiste; ¿cómo pude al saltarme, tu encantador y generoso comentario?...Recibe junto a mis excusas, mi gratitud por dejar tu huella en este pequeño espacio.
Mi más cordiales saludos.