La neo-izquierda

Siglos atrás la ilustración permitió a las masas el acceso a los conocimientos de la época. Conocimientos en los que se entremezclaron ideas liberales, económicas y sociales... que fueron empleadas por los políticos de ese entonces. Era la izquierda primigenia.

De allí surgieron los movimientos revolucionarios, independentistas, democráticos, parlamentarios... mientras los movimientos humanitarios se iban dejando de lado.

Desde el siglo dieciocho Europa conoció de primera mano lo que significan los ideales de la izquierda estatista y de la izquierda anarquista.

Durante décadas estuvieron bajo el fuego cruzado de las luchas entre las tres facciones extremas de la izquierda.
Las tres facciones extremas son a saber: la anarquía revolucionaria, el socialismo nacionalista y el comunismo totalitario.

Mientras tanto una cuarta facción se cuidó de no llegar a los extremos anteriores, así como mantenerse lejos de tales enfrentamientos. La socialdemocracia.

Inicialmente el anarquismo fue enfrentado en la primera internacional y expulsado para la segunda.

Luego las facciones nacionalistas fueron enfrentadas en la segunda internacional y expulsadas para la tercera internacional (comunistas o komitern).

Y la tercera rama de la izquierda extrema ha ido cayendo no por enfrentamientos sino por sus propios errores.
El comunismo soviético colapsó por mano propia.

Por fuera de Europa, diferentes satélites soviéticos han ido desapareciendo y los que aún mantienen sus ideales se sostienen como dictaduras totalitarias tiránicas. Incluso algunas tiranías subsisten aprovechando su experiencia para asesorar a regímenes de la región.

Ya en Asia, África y América, romantización de por medio, ocurrió que la presencia de mercenarios prosoviéticos resultó en la mitificación del revolucionario como luchador social.

El cuento del Robin Hood socialista que roba a los ricos para darle a los pobres se usa con otras mitologías resignificadas para darle una imagen de superioridad sin ninguna base real. Cuando el tal Hood no robaba a los ricos, sino a los recaudadores de impuestos.

El cuento del estado paternalista que te protege de todo. Estado al que debes obediencia por encima de la obediencia al padre de familia.

El mito de la superioridad física, moral y militar. Ocultando los enormes desgastes y purgas al interior de las filas de seguidores.

El mito del victimismo frente a enemigos cercanos (sin identificar), y lejanos (identificados con generalizaciones).

De aquellas purgas y luchas internas sobreviven las izquierdas en dos entornos específicos.

Dentro de las democracias subsiste la socialdemocracia.
Fuera de las democracias subsiste el comunismo nacionalista.​

De las anarquías, socialismos nacionalistas y comunismos internacionalistas, quedan apenas rezagos en la historia y uno que otro seguidor desorientado que niega la realidad histórica (o la manipula a conveniencia).

La cuarta rama, o centro izquierda social-democrata, surge entonces como alternativa a las que han ido cayendo.

Pero la misma socialdemocracia está cayendo en observaciones de análisis y precaución. Esto por cuanto bajo su manto se han escondido estatistas totalitarios.

De la misma manera que la ilustración ayudara a la izquierda, se vislumbra el surgimiento de una nueva izquierda frente al surgimiento de una nueva ilustración.

La neo-ilustración ya no es en papeles. Ahora es digital y multi-mediática.

Pero la historia se repite. Pues en su momento hubo una resistencia en contra del humanismo que surgía en la ilustración.

En nuestros tiempos actuales la neo-izquierda esta siendo atacada por las izquierdas caducas y asesinas, tratando de contener y hasta eliminar a la neo-ilustración.

La historia se repite.

No en balde la violencia no ha sido erradicada del espíritu humano y ahora se exalta apoyada en los fundamentalismos.

Sumen estos dentro de una coctelera y tendrán en sus manos aquello que desean evitar... lo mismo que desean combatir... la desaparición de la vieja izquierda totalitaria y el surgimiento de una neo-izquierda ajena a todo sector político de los cuales huye.

El futuro apuntaría a movimientos despolitizados que priorizan la ética de la solidaridad y la construcción de poder popular desde la base puntual (local), en lugar de la lucha por el control jerárquico del poder centralizado (nacional o estatal).


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Fuentes revisadas.
Piotr Kropotkin - El apoyo mutuo: Un factor de evolución.
Roberto Esposito - el dispositivo de la persona.
Fraser Honnet - Redistribution or Recognition?
Giorgio Agamben - homo sacer.
Murray Bookchin - La Ecología Social y el Municipalismo Libertario.