La noche y yo -Erotismo-

A estas horas de la madrugada la lluvia seca –Los pinos se encuentran suspirando y las hojas mientras caen dibujan versos.

A estas horas no solo la lluvia sino también mi cerebro se seca, como si nunca hubiera escrito antes, el “Roció” como tú nombre y como colibrí nota la ocasión para abrazar a las desnudas flores, que desde medio día lo esperan.

A estas horas los patios se fuman las siluetas, las calles potencial de inspiración y tu no apareces, las estrellas desnudándose, seduciendo al universo –En un vaivén- Entre sombras, la luna bañándose en el mar –Ya que no lo puede hacer en el atardecer naranja-

La noche acostada, con estrellas como sabanas, sus pies –Los pétalos en la madrugada, despiertan los sentidos- Se mueve sugiriendo un cálido beso. Sus labios humectados comienzan a moverse, entonces sopla y las cortinas respiran, un beso tranquilo…

La noche abre sus ojos –Me nota-

En su cabello desnuda mi alma,

Sus manos y su profundidad me invitan –Le hablo al oído-

Su espalda se vuelve vulnerable, la acaricio –Su egipcio cuerpo me acaricia, sus labios en ese momento envuelven mi cuello –Espesante sugestión-

Su piel total en el espacio, empieza a desnudarse, con cada botón que desarma, su respiración aumenta y sus besos con más intensidad me amarran,

Sus manos de seda como cera bajan por mi espalda y con esa sonrisa picara toma mi mano y la posa en su ombligo, quedándole solo dos botones, la duda y el erotismo rodean nuestros cuerpos, nuestras piernas provocan el primer verso, su falda que desata de su cintura –Tan dulce- Se vuelve trova.

La noche ya no duerme,

En su cama me tiene,

Reposando –En su cuerpo- en su amor,

Le beso la frente, nuestras piernas provocan más de un verso y todas se llaman piel, sus labios cada vez más húmedos están en mi pecho –Tensando mis sentidos-…

Mis manos caminantes, puestos en su ombligo la acarician, haciendo de su respiración un espeso aliento y profundo gemido, subo hacia uno de los dos botones –Sus piernas envuelven mi cintura y con su movimiento recorremos el universo, desato el primero –Comiéndome la duda – acerco mi oído a su corazón, como luna latía, sus manos terminan de desnudarme, nuestras respiraciones desatan el ultimo botón…

Beso sus pechos, como el sol cubre las montañas, con cálidos mordiscos, intensos rayos que despiertan la vida, su cuerpo suave movimiento, gemido inmortal de una Diosa, prepara el vaivén de versos que chocaran en nuestras cinturas y pieles, sus piernas como nubes se abren, como después de un huracán, me aprisionan y con un juego previo, como un jugo de naranja en verano, me mojan con esos labios que parecen besos, la noche me enamora…

La noche y yo…

Gemidos envolventes como explosiones solares, cada vez con más gusto y ritmo…

Aun en el juego, sintiendo la longevidad se encuentra –Con sus piernas…

Me susurra al oído –Listo-

Demasiada mojada la noche, me besa, nos besamos,

Se acomoda en su cama de estrellas y lujuria –De erotismo-

Y con un suave movimiento, me ve con un gemido húmedo y siento como poco a poco envuelve mi penetración, como un cometa entrando a la órbita terrestre, tan caliente, intenso –Hermoso-

Tiempo para pedir ser inmortal,

Su movimiento como olas del mar me moja y me envuelven llevándome más profundo –Sus gemidos- se intensifican como nuestro ritmo –Los versos como previsto estaba chocan con nuestras pieles, nos perdemos en un frenesí de chocantes pieles y besos, intensos.

La noche adopta otra postura, como cambiar de página, lista para ser llena por versos…

Cierra los ojos –Sus labios me toman –Me endulzan-

Me envuelven, arriba mío su chocante y mojada piel me hace estallar y con el gemido más excitante acaba con movimientos pausados –Suaves- aun delirantes –

Aun me envuelve –Reposa su rostro en mi pecho-

Con las miradas más enamoradas, los labios con una sonrisa que aun no tiene nombre, picara a su vez,

En ese momento, en la quietud de nuestras almas

Empezamos hacer el amor…

 

Hermosa prosa amigo poeta y escritor. Te invito a que me leas querido. Te mando un besote desde mi linda España. ALMAR.

 

Muchas gracias, ALMAR.
Sin duda lo are... saludos desde Guatebella...

 

Fascinante, exquisito, suave, hermoso, intenso. Me encanta