La ola inerte

Pensando en que el pasado borra la idolatría de tu mente, la parte vesicular de un todo, casi infinito, que piensa, no hay que borrar tenemos que dirigir, hay que aceptar no menosprecies los puntos somáticos o rebeldes, juntando rebelde con bien dicho y la cabeza con tu mejor partido.

Muevo el diente a un lado, como de lado, fijo la mirada, cruda de prosperidad, fanática entre las especies, depende del color. Nunca es nunca, morir es parar el orificio de la utilidad al espacio, abrazarlo y cogerlo con una mano, sin apretar, sin ser duro, comiendo cachorros que se atoran dentro de un lugar… sin advertir lo complejo se vuelve, agua, superficie, corteza sin átomo, vida sin animal, cosa sin maestra, todo es la maestra, hay crecimiento aéreo en hablar de música, en completar un reino, en querer ser amante.

Sudar también es bueno, repetir es ajeno ¿Por qué? ¡Por que!, ¿Por qué?, hay presente en enviar fotos a la luna, compartir lagartos, en abnegaciones y ser disipulo de una mente engañosa como la investidura. Muere el paso de la mecha, la honra dolorosa, la triste cruzada, el préstamo prestado, como la viuda y como el hombre por que dos son repetición y nadie es una ola; una ola salvaje.