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La oxidación de la manzana

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por Pierlewis, 9 de Abril de 2014. Respuestas: 0 | Visitas: 323

  1. Pierlewis

    Pierlewis Poeta recién llegado

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    18 de Diciembre de 2012
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    Mujer
    Debí haberme contenido. Todo comenzó con una pequeña e inocente acción que fue encadenando una secuencia de hechos incorruptibles, imposibles, descorazonados; hechos que de manera infalible desembocaron en el tan esperado y trágico final. Yo la había estado observando durante días, su belleza, su frescura,el tímido rubor de su piel, todo en ella me sugería ideas amables,paraísos terrenales al alcance de la mano. Simplemente la observé,quizá ella tuviera dueño, pero no me importaba, yo la deseaba,necesitaba probar su dulzura, de lo contrario perdería la cordura.
    Un día junté todo mi coraje y me acerque a ella. La tomé entre mis manos y pude sentir su tierna suavidad, extasiado la contemplé en silencio, como quien observa una obra de arte, y luego cometí el mayor de los errores. Probé su cuerpo, quería comprobar si mis sueños se equiparaban con la realidad, y ésta fue tan dulce como esperaba.
    Luego, toda la felicidad sentida en un primer momento se disipó ante la realidad que comenzaba a mostrar su cara en el horizonte. Su cuerpo. Su cuerpo se consumía, era devorado por una sombra malvada que se extendía con cada segundo que pasaba, con cada latir del corazón.
    Nada que hacer. Estaba escrito que fuera así. Desde el momento en que crucé la linea y probé su cuerpo, la condené a la peor de las maldiciones. No, desde el momento en que posé mis ojos en ella, desde ese momento el final fue inevitable. Es sabido que las manzanas, una vez mordidas, se oxidan con el paso del tiempo. Y sin embargo el deseo, la tentación, es más fuerte que la razón. Descansa en paz mi dulce manzanita, todo está condenado a sufrir tu misma suerte, pero aquel sentimiento de dulzura, eso, es eterno.
     
    #1

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