La resignación

¡Que cara tan fea tiene la resignación!...resignarse es mucho más que renunciar, porque cuando se renuncia nos queda por dentro el sabor fuerte del valor; "puedo hacerlo", te dices, y levantas la cabeza para seguir de pie. Renunciar es un arte, una proeza.
La resignación se asume pero no se acepta. Uno renuncia porque le está negada la alternativa, porque tiene que ser así, porque te amarran las manos. La resignación es frustrante y te hace bajar la cabeza.

 

Si, estoy muy de acuerdo contigo amiga mía. Pero muchas veces el hecho de resignarte a algo es inevitable. Yo puedo aplicar el significado de asumir algo al de resignarse a algo,

Un afectuoso abrazo y gracias por estos pensamientos tuyos que me han hecho pensar a mi

Joan

 

Tienes razón, mi querida amiga, tienes razón en todo. Aunque resignarse, muchas veces, es la única opción posible.
Un abrazo.

 

Y gracias a tí por pasar a leerme...:::hug:::

 

Gracias, amigo, por venir a visitarme y comentarme.:::hug:::

 

Muy buena reflexión, me deja pensando. Un placer leerte.

 

Muy de acuerdo... Gusto pasar por aqui..

 

Gracias por pasar. Un abrazo.

 

Gracias, Mar, por venir a comentarme.

 

Gracias, amigo. Un beso.

 

reflexionar siempre es un buen hábito mi querida poeta... un gran abrazo... Ramiro

 

Así es, Ramiro. Gracias por comentar.

 

Comparto al 100 % tu frase, y agregaría que la cobardía nos lleva a la resignación.
Un beso

 

Gracias, Alma.

 

completamente de acuerdo...

ojalá que el camino no sea tan corto...
que nuestros zapatos se agoten antes que nuestros pies...

es un concejo grato y cierto

saludos poetisa

 

Gracias, Hernán, por pasar a comentarme...y por el consejo.