La salvación en el año 2012.

Entre las toneladas de fuego y cenizas, los demonios se abalanzaron sobre un puñado de letras sanguíneas, que harían desaparecer a seres fieles y bondadosos, se acercaba una época maligna llamada 2012, un final de un ciclo que aclimataría el poder subcontinental, por debajo de los continentes, en el que una persona elegida por Dios iba a salvar al mundo, esa persona se llamaba Sergio Bermúdez, y el secreto de esa persona haría del gran poder un universal sistema de evaporación de ideas gracias a su creatividad, esto pasaría por el poder congelar al tiempo en una edad de hielo, así hasta encharcar cada sistema, para derrotar al diablo, el gran enemigo, acabar con el mal.

Así es la historia mejor contada:

Estuve entre climas de fuego, salían demonios hambrientos de sangre, querían destrozar sin piedad lo que no era su propiedad, era la rabia intensificada para derretir las buenas hazañas, querían destronar el cambiador del tiempo, esa fuerza que resurgía, que llenaba de dolor el poder supremo, era como si cada signo quisiera arrollar al mismísimo bien, pero de ahí aparecer el Anticristo, el hermano de Satanás, capaz de hacer girar el universo, explotar a la gente inocente y aprovecharse de las circunstancias, era así como cada hora se aclimatarían el cuerpo de cada signo espiritista, hasta encadenar ordenes psicológicas, que daban el paso a la muerte, a la descripción de fuertes hecatombes, el poder congelado en brasas, era como si esa década trajera destrucción, era el 2012 y yo tenía que salvar a la humanidad, pues había terremotos, había Tsunamis, había grandes oleajes, todo era destructivo, era como si del poder se estrangularan las propias almas, así era el caos, un caos que parecía surrealista pero no lo era, el poder enmarañado con peligrosas artimañas, así hasta ensangrar el espíritu de una ola alérgica, capaz de hacer coger alergia a toda la humanidad, no había más palabras que encontrar el salvajismo, el ver acorralado con las grandes arenas de las playas alocadas, así hasta ver que el mundo se acababa, pero yo mediante un pacto con Dios, pude luchar con criaturas como Sarfileos, unas arañas del infierno, un poder ocultado en tierras anti sagradas, así pude luchar, más también contra conejos carnívoros, gatos masacrados entre espadas clavadas en sus ojos, más allá de todo eso, la gente moría y se destruía pues una tormenta solar iba acabar con el mundo además de los poderes malignos, eso también constituía un gran peligro para la humanidad, porque más allá de todo había que intentar evitar esas catástrofes. De pronto aparecieron Suanilats, que eran Ángeles bendecidos, que luchaban con flechas armónicas, flechas musicales, porque era lo que podía evitar tal catástrofe, hasta que unos segundos Lucifer se quito su mascara y cayó destronado y tendido en las brasas hasta enfurecer la idea, que la misma perdición mato al diablo, y esa perdición era por mi creatividad venida de la misma alma bien llamada por el gran Dios todopoderoso que le dio ese poder para acabar con la propia maldad de los infiernos.