LA SOLEDAD DE PEPOTE

LA SOLEDAD DE PEPOTE

El mago Pepote estaba resignado y nada esperaba de sus títulos de brujo.
No tenia ya comunicación ni lo consideraban sus colegas;
únicamente recibía el buen trato de su viejo maestro Merlin.
Era el mismo Merlin que fue engendrado para atraer a los humanos
al lado oscuro pero hizo precisamente lo contrario y se convirtió
en guía espiritual del gran rey Arturo de Camelot.
Pepote había perdido la consideración y el respeto de todos los magos
del mal y de siniestras historias.
Cuando militares y políticos pedían armas, el hechicero bueno les ofrecía
alma grande y corazón enorme para amar y perdonar.
Por eso a Pepote lo despreciaban los poderosos y su magia era
las buenas causas y el amor, tal cual le enseñara Merlin,
el mago de la noble Mesa Redonda y de sus dignos, míticos, y paradigmáticos
caballeros de inquebrantable honor

 

Una buena e interesante historia nos dejas Mariano, donde
esa soledad envuelve al lector de principio a fin de la lectura
de tus letras. Ha sido un placer poder pasar a leerte.
Besos y un abrazo. Tere

 

POBRE MAGO MERLÍN, POBRE PEPOTE, POBRE REY ARTURO
Y POBRES TODOS LOS CABALLEROS MÍTICOS DE LA MESA REDONDA
QUE POBLARON DE ALEGRES MOMENTOS NUESTRA NIÑEZ.

GRACIAS TERE, SOS UNA DIVINA
BUENA ONDA