La telepatía debería existir

LA TELEPATÍA DEBERÍA EXISTIR

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Aquella noche podía ser la última. Ella había recibido una oferta buenísima para trabajar en el otro extremo del mundo. Tenía que partir a la mañana siguiente. Si no declaraba mi amor, en ese momento, la perdería para siempre; pero mi temor al rechazo me paralizaba. Sólo me atreví a decir:

– Siento despedirme de ti.

– Siento despedirme de ti – repitió ella casi al mismo tiempo.

Los dos forzamos la risa para celebrar la coincidencia y, después de una pausa interminable, nos miramos fijamente a los ojos.

– No quiero separarme de ti – dijo ella sin hablar.

Parecía que me había transmitido directamente su pensamiento… o confundí su voz con las palabras que quería escuchar. ¡Qué fácil es confundir la realidad con nuestros deseos! Soy muy escéptico, no creo en la telepatía; pero en aquel momento ¡quería creer! Por eso respondí a la frase que ella no había pronunciado realmente:

–Yo tampoco quiero separarme de ti. Podríamos quedarnos los dos aquí o marcharnos juntos al otro extremo del mundo.

– ¡Parece que has adivinado mi pensamiento: no quiero separarme de ti! Nos quedamos juntos aquí o en el fin del mundo – respondió ella sin titubear.

Creo que en estos casos la telepatía debería existir.​

 

Me encantó!! Estoy de acuerdo contigo poeta, la telepatía debería existir, yo la reservaría para el amor, solo para el amor.
Felicitaciones poeta por esa bella prosa.
Amistad poética.

 

La telepatía debería existir para expresar el amor. Es lamentable que el miedo impida las relaciones sentimentales.

Gracias por tu acertado comentario. Salud y ventura.

 

En el instante preciso "nos miramos fijamente a los ojos" fue cuando ocurrió la magia y despertó la telepatía. Hermoso y conmovedor relato!! Felicitaciones, compañero de letras.

 

Parece que existe la magia y la telepatía en ciertas ocasiones.

Gracias por el comentario. Salud y ventura.

 

Preciosa y conmovedora historia Antonio, hay cosas que se dicen sin hablar, lo queramos creer o no, es un don que se llama sensibilidad, un enorme placer leerte, besos.

 

Así es. Además, no se puede engañar en lo que se dice sin hablar.

Gracias por interpretar tan bien el poema. Salud y ventura.

 

Por desgracia no existe y con ello muchas veces perdemos el tesoro más preciado del universo, el amor. ¡magnífica prosa! Un placer disfrutar de su excelente escrito, Antonio del Olmo, reciba la más cordial felicitación y saludo.

"La cobardía es asunto
de los hombres, no de los amantes.
Los amores cobardes no llegan a amores,
ni a historias, se quedan allí.
Ni el recuerdo los puede salvar,
ni el mejor orador conjugar."
(Silvio Rodriguez)

 

Muy lindo tu relato de amor pero hubiese sido mejor si hubiera una comunicación y se manifestase el amor entre ambos. Grato leerte. Un abrazo amigo.

 

Así es, como dice Silvio Rodríguez:

"Los amores cobardes no llegan a amores,
ni a historias, se quedan allí."

Hay que ser valientes, aunque también hay que aceptar el rechazo para respetar la libertad de la persona amada. Así podemos seguir siendo amigos.

Gracias por tu acertado comentario. Salud y ventura.

 

Debería existir la telepatía para vencer todos los obstáculos que impiden la comunicación en estos casos.

Feliz fin de verano.

 

Sí Antonio, debería de existir la telepatía, de hecho algo hay en el aire que a veces nos la hace presentir. Tu relato es fluído y capta la atención del lector nada más empezar a leerlo. Me ha encantado querido amigo. Besazos con cariño y admiración.....muááááackssss...

 

La telepatía debería existir en estos casos; pero como no existe, tenemos que ser más valientes para comunicar nuestros sentimientos.

Gracias por tu acertado comentario. Salud y ventura.

 

Si existiera la telepatía nos evitaría muchos, "Si hubiera".
El amor, en mi humilde opinión, tiene que gritarse, nada como un "te amo" dicho en voz alta y mirando a los ojos, aún cuando la respuesta sea un temible, no.
Saludos.

 

Gracias por interpretar tan bien el relato. Efectivamente, si existiera la telepatía no tendríamos que arrepentirnos del amor que no pudo ser.

Salud y ventura.