La Tortuga hacendada

La tortuga hacendada era muy conocida por todo el pueblo, donde habitaban tambi♪0n las ardillas. Las ardillas se reían por la lentitud de la tortuga, y sin embargo era la única que poseía mucho dinero.

Nunca las ardillas habían descubierto el porqué de su fortuna; y muy para sus adentros la tortuga pensaba que todas las desventajas se pueden convertir en ventajas; ella no poseía la rapidez de una ardilla, ni su agilidad, pero poseía la capacidad de pensar.

Una ardilla entre tantas, al fin un día se acercó con la gran pregunta:

- Tortuga, tú eres la única que posee dinero en grandes cantidades en esta región, ¿a qué atribuyes tu gran fortuna?.

Dijo la tortuga:

- Eres la primera en preguntarme, nadie me había hecho esta pregunta, la cual con gusto a cualquiera hubiera contestado; la única diferencia entre ustedes y yo, es que ustedes trabajan mucho y no se dan tiempo para pensar.

- ¿Qué quieres decir? – preguntó la ardilla -.

- Para triunfar en la vida se requieren planes, y solamente en la soledad y en la quietud estos llegan con claridad a la mente.

La ardilla aun con curiosidad preguntó:

- ¿Hay algo más?.

- Sí, después de que definas que es lo que quieres lograr en la vida, ponte a actuar – contestó la tortuga -.

La moraleja es: Aunque algunas personas a veces parece que están en desventaja, muchas veces suelen usar otros dones que las hacen sobresalir,y sulen darle empleo a los demás.

Autor: Carlo Tagno Simental Torres
Del libro: Cuentos De Este Siglo